ESTADOS UNIDOS, ALEMANIA, CANADÁ, ISRAEL Y EL REINO UNIDO PARTICIPANTES EN LA «OPERACIÓN JERICÓ»
Falla el putsch de Obama en Venezuela
Por Thierry Meyssan
Una vez más, la administración Obama trata de cambiar por la fuerza un régimen que se resiste a sus designios. El 12 de febrero de 2015, un avión propiedad de Academi (ex Blackwater) disfrazado con las insignias de las fuerzas armadas de Venezuela debía bombardear el palacio presidencial de Caracas para eliminar físicamente al presidente Nicolás Maduro. Los conspiradores tenían previsto poner en el poder a la ex diputada María Corina Machado y hacerla aclamar de inmediato por varios ex presidentes latinoamericanos.
RED VOLTAIRE | DAMASCO (SIRIA) | 23 DE FEBRERO DE 2015
George Soros
Comprometiéndose públicamente en la campaña electoral presidencial estadounidense para impedir que George W. Bush sea reelegido nuevamente, el multimillonario George Soros ha desencadenado una tormenta en Washington. Esta decisión personal ha hecho ganar al famoso especulador la simpatía de todas esas personas en el mundo que temen que Bush vuelva a ser reelegido presidente de los EE.UU.
George Soros nació en Hungría en 1930, emigra en 1947 a Inglaterra a raíz de la Segunda Guerra Mundial. En este país conoce al filósofo anticomunista Karl Popper, deviene su discípulo y se identificará en adelante con las ideas de este pensador. En 1956 parte para los Estados Unidos y crea los «primeros fondos de recubrimiento» destinados a satisfacer las demandas de las grandes fortunas empresariales. A partir de 1969, su principal sociedad, el Quantum Fund (con domicilio en los paraísos fiscales de las antillas holandesas y más tarde en Curazao), le asegura como media un beneficio de ingreso de 34,5 % de las inversiones por año.
El hombre que derrumbó el Banco de Inglaterra
George Soros nunca ha generado riqueza, pero si se ha enriquecido gracias a su actividad en la bolsa de valores. Con sus siete mil millones de dólares, su patrimonio equivaldría a la 28 ava fortuna más importante de los Estados Unidos, según una clasificación hecha en el año 2003 por la revista Forbes. Apodado «El hombre que derrumbó el Banco de Inglaterra», después de lanzar una operación sobre la libra esterlina (moneda nacional británica) en septiembre 1992, operación de bolsa que le hizo ganar en un pestañar de ojos, mil millones de dólares, esto al costo y en perjuicio del contribuyente del Reino Unido. Soros ha llegado a ser el paradigma del especulador. A pesar que también conoció fuertes pérdidas en la caída de la Bolsa en 1987, en la crisis de Rusia en 1998 y en la implosión de las especulaciones de bolsa sobre Internet, Soros ha sido el gran beneficiario de las crisis económica asiática que afectó sobre todo a Tailandia, Corea e Indonesia a partir de los años 1997.
Presidente y director a cargo de una multitud de asociaciones a las cuales él habría dedicado más de 300 millones de dólares, Soros sería uno de los más grandes filántropos de estos tiempos modernos. Su principal fundación, la Open Society Institute, toma nombre del proyecto filosófico de su maestro Karl Popper: construir sociedades abiertas, esto quiere decir que conscientes de sus imperfecciones y capaces de progresar, para generar un mundo mejor. Sus principales programas tienden a la defensa de los derechos humanos, a la lucha contra la toxico-dependencia, a la formación de dirigentes políticos y, al desarrollo de la libertad de información. Estos objetivos de consenso, incluyen campañas controvertidas en defensa de los derechos de los homosexuales, la despenalización de las drogas y la instauración de programas de substitución para los toxicómanos. Esta actividad caritativa y progresista ha logrado y contribuido de manera muy sabia, a quitarle esa imagen de predador financiero.
Sin embargo, desde hace muchos años, múltiples voces han sugerido que su acción filantrópica es una falsa fachada además de ser una cobertura para las intervenciones de la CIA y del Estado de Israel en el mundo y su fortuna se debe más al delito financiero que a los dedos mágicos del «Rey Midas». [1] Al principio el Quantum Fund era administrado por representantes de Lord Jacob Rothschild (actual apoderado de Mijaíl Khodorkovsky), de Sir James Goldsmith (que fue diputado europeo) y de Edmond Safra (principal negociante de armas de Israel).
Miembro del Carlyle Group
El diario estadounidense The Nation reveló recientemente que fue George Soros, por intermedio de las sociedades Harken Energy y Spectrum 7, quien salvó en 1990 a George W. Bush de la bancarrota eliminando y absorbiendo sus deudas. Cuando Soros fue interrogado en este asunto por el diario, declaró que actuó así para comprarse una «influencia política» (sic) [
2]
De la misma manera que su amigo Khodorkovsky, George Soros entró al Carlyle Group cuando esta empresa llegó a ser el «refugio financiero» de muchos responsables de la ex-administración Bush padre, en 1992. Actualmente dicha compañía es la más importante sociedad administradora de fortuna (cartera financiera) en el mundo. Se ocupa de administrar los patrimonios millonarios de las familias Bush y Bin Laden por intermedio de las sociedades que controla. El Carlyle Group es el 11 avo proveedor del Pentágono.
El 20 de diciembre 2002, George Soros fue condenando a 2,2 millones de dólares de multa por el Tribunal Correccional de París por delito financiero, cuando éste intentó un ataque en la Bolsa contra la Sociedad General, una empresa francesa.
Human Rights Watch y el International Crisis Group
A parte del Open Society Institute (OSI), que está presente en alrededor de cincuenta países, George Soros ha creado o financia diversas asociaciones y fundaciones de mucha importancia y prestigio, como Human Rights Watch y International Crisis Group.
Human Rights Watch (HRW) fue una de las organizaciones humanitarias que más pruebas y documentos presentó sobre los crímenes atribuidos a Slobodan Milosevic, justificando de esta manera la intervención de la OTAN contra Serbia. Una gran parte de las acusaciones de esta asociación no han podido ser confirmadas hasta hoy día por el Tribunal Penal Internacional para la Ex-Yugoslavia.
El International Crisis Group (ICG) fue creado en 1994 como una organización diplomática no-gubernamental (ONG), bajo la presidencia del senador demócrata estadounidense George Mitchell (que dio más tarde su nombre al informe sobre la cuestión israelí-palestino). Al principio funcionando activamente en Burundi, en Nigeria y Sierra Leona (países africanos), el ICG se fue acercando de la OTAN respecto de la crisis yugoslava. Actualmente es presidido por Martti Ahtisaari, el antiguo presidente finlandés que fingió negociar con Milosevic para impedir la guerra. Su consejo de administración reúne a la crema y nata de personalidades atlantistas. A su lado figuran antiguos consejeros nacionales de seguridad como Richard Allen y Zbigniew Brzezinski, encontramos al príncipe kowetí Saud Nasir Al-Sabah, la antigua procuradora del Tribunal Penal Internacional para la Ex-Yugoslavia, Louise Arbour, o el antiguo comandante supremo de la OTAN durante la Guerra de Yugoslavia, el general Wesley Clark. Encontramos también algunos vínculos financieros como el ex-presidente filipino Fidel Ramos o el oligarca ruso Mijaíl Khodorkovsky, todos miembros del Carlyle Group. Hacen parte también personalidades francesas: Simone Veil, presidenta del memorial de la Shoah, y la periodista Christine Ockrent, esposa del ex-gobernador del Kosovo, Bernard Kouchner.
En 2001, George Soros creó la Democracy Coalition Project (DCP) encargada de animar el forum no-gubernamental al margen de las cumbres de la Comunidad de Democracias organizado por le Departamento de Estado de los EE.UU.
Entre los autores de su agencia aparecen las más importantes cabezas economistas neo-liberales. También ha creado un Network Media Program que ha comprado los archivos de Radio Free Europe (uno de los antiguos dirigentes, Herbert Okun, hace parte de la gerencia administrativa del OSI), la estación de radio de la CIA durante la Guerra Fría. Igualmente ha subvencionado numerosos medios de comunicación «independientes», como la radio B92 durante la Guerra de Yugoslavia y hoy en día diarios «libres» en Irak. Controla Project Syndicate, una agencia de difusión de artículos editoriales de personalidades políticas en 181 cotidianos internacionales. Entre estos autores se encuentran la mayor parte de los administradores de la ICG, la crema y nata de los economistas neo-liberales. [3]
Argumenta la manipulación de las víctimas del 11 de septiembre
En septiembre 2001, poco después de los atentados, George Soros participó a un grupo de trabajo del Council on Foreign Relations, le club del establishment washingtoniano, sobre el rol que debe jugar la propaganda en la guerra al terrorismo. Los trabajos estaban presididos por el embajador Richard C. Holbrooke, quien jugó un rol importante en el desencadenamiento del ataque a Yugoslavia y cuya esposa, Kati Marton, es administradora de la OSI. Las conclusiones reunidas ahí fueron dirigidas al presidente Bush para que las use y termine de convencer al resto del mundo del bien fundado de la política extranjera de los EE.UU. repitiendo y machacando en permanencia sobre los atentados del 11 de septiembre, manipulando las víctimas civiles que ocasionaron estos, para suscitar la compasión. Insiste para que los gobiernos extranjeros sean no solamente invitados a condenar los atentados, pero para que aprueben su razonamiento que conduce a una guerra al terrorismo. Aconseja además, de desarrollar una presencia mediática en el mundo, apoyando la inclusión de suplementos del diario New York Times en los grandes cotidianos amigos.
Rusia expulsó la Open Society Intitute a finales del 2003
En el transcurso de los últimos años, George Soros jugó un importante papel en el cambio de gobiernos, sobre todo en Europa central y oriental. Él fue particularmente activo en Polonia donde era al mismo tiempo amigo del general Jaruselski y del principal mecenas oficial del sindicato Solidarnoc (Solidaridad), el polaco Bronislaw Geremek, al cual encontramos hoy en día en el consejo de administración del ICG. Muy activo también en Hungría, su patria de origen.
Es muy probable que haya participado a los preparativos de la «Revolución de Terciopelo» que acontecieron en República checa, acción que llevó a Vaclav Havel al poder. Repitió el modelo en Serbia para derrocar a Slobodan Milosevic y recientemente en Georgia contra Edouard Shevarnardze. A cada vez, se ha servido y apoyado sobre organizaciones de jóvenes de tipo Otpor. Se le acusa de fomentar disturbios populares idénticos en Ucrania y en Bielorrusia. Para poner fin a su injerencia en Rusia, las autoridades se han aprovechado de un pretexto de un alquiler no pagado para expulsar la Open Society Institute algunos días después que fue arrestado Mijaíl Khodorkovsky que las autoridades sospechaban de complotar.
¿Qué es lo que hace mover a George Soros?
Teniendo en cuenta las múltiples facetas del hombre que «hizo derrumbar el Banco de Inglaterra», es difícil de comprender porqué él ha escogido de invertir 12 millones de dólares actualmente para oponerse a la reelección de George W. Bush como presidente. En un interesante artículo del diario New Statesman [4], el periodista Neil Clark asegura que el presidente y el multimillonario, que han durante mucho tiempo colaborado y colaboran aun hoy en día, son los dos partidarios de un Imperio neo-liberal pero se oponen en cuanto a la manera de cómo llevar y desarrollar esto. George Soros, que pone su empeño desde hace años para darle un aspecto humano al capitalismo financiero, considera que la brutalidad de George W. Bush pone en peligro la aceptación del sistema por los pueblos. Otros insinúan que la campaña de Soros está destinada al fracaso y que sirve únicamente a crear una falsa ilusión, la ilusión que existe un debate democrático en los Estados Unidos.
En 2002, George Soros declaraba: «En la antigua Roma, sólo los romanos votaban. Bajo el capitalismo mundial moderno, sólo los estadounidenses votan. Los brasileños, ellos, no votan». [5] Ya ve Usted el futuro programa, las cosas se van a poner buenas...
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