Jorge Aliaga Cacho con el vate venezolano David Figueroa Figueroa |
De: “Tengo la ciudad que no tengo” de David Figueroa
Figueroa
“César Vallejo,
Tu voz como nos suena”
(Fina García Marruz)
El jueves está escrito en los huesos de César Vallejo
Donde la palabra erguida toma los cuatro puntos cardinales.
A veces un flor se vuelve noche.
Se transforma en noche porque la tiniebla aún tiene acólitos.
La poesía nos dice que la practica debe ser sembrar un árbol.
Un jardín en cada milímetro de la existencia.
Vallejo jamás dejó que la melancolía fuera una totalidad.
A media la cabalgó de norte a sur y de sur a norte.
Muchos ignoran que el carbón puede convertirse en diamante..
Todo depende de las miradas del corazón o viceversa.
Seguro estamos que el poeta en París cantó a Nicolás Guillen:
“La tarde abandonada gime deshecha en lluvia.
Del cielo caen los recuerdos
Y entran por la ventana”.
Cuando no duermo me acompaña: “La tarde cocinera se detiene
ante la mesa donde tú comiste,
y muerta de hambre tu memoria viene
sin probar agua, de lo puro y triste”.
El jueves está escrito en los huesos de César Vallejo.
La ciudad persiguiendo su huella hasta lograr su huella.