LA HUMANA COMEDIA
Por Soledad Benages Amorós
La Habana, julio de 2008.
(…)
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan solo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
No volveré a ser joven.
Jaime Gil de Viedma
Es de noche en el confín
de lo oscuro.
Cuando no suena el soplo
de ningún viento.
(Eolo silenciado)
Zumbido es, más bien, el del cerebro,
-la memoria acumulada de los siglos-
Breve, breve es el instante,
ráfaga cegadora del cometa
que se lanza al horizonte.
Saeta del no sabemos adónde.
El rescoldo de la lumbre
en el rincón permanece,
cierre,
apenas suspiro de lo que fue
la llama.
Pronto acaba la luz
en el pozo negro de la noche
y …
cae el telón de la comedia
sin aplausos y sin flores.
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