Sociólogo - Escritor

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"La Casa de la Magdalena" (1977), "Essays of Resistance" (1991), "El destino de Norte América", de José Carlos Mariátegui. En narrativa ha escrito la novela "Secreto de desamor", Rentería Editores, Lima 2007, "Mufida, La angolesa", Altazor Editores, Lima, 2011; "Mujeres malas Mujeres buenas", (2013) vicio perfecto vicio perpetuo, poesía. Algunos ensayos, notas periodísticas y cuentos del autor aparecen en diversos medios virtuales.
Jorge Aliaga es peruano-escocés y vive entre el Perú y Escocia.
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16 de enero de 2014

Hombres de pelo en pecho o hombres lampiños

Brad Pitt
Por Jorge Aliaga Cacho

Ayer tuve una interesante conversación con una dama inteligente sobre el tema que hoy  nos ocupa. El resultado de este intercambio de opiniones resaltó que las mujeres están divididas respecto a este tema 'pelón'.  Me pregunto hasta qué punto puede preocuparle a la mujer los "pelitos" que la naturaleza ha brindado a los hombres en tan variada y diversa forma. Algunos de sus puntos de vista proponian que la abundancia de vellos en el hombre eran evidencia de virilidad masculina pero no presentaba evidencia empírica para sustentar su reclamo. Hoy me preocupó, un poco, porque resulta que un estudio en los Estados Unidos conducido por el Prof. Aikarakudy Alias asegura que los hombres de pelo en pecho tienen un nivel intelectual superior a los hombres lampiños. Este hallazgo me 'sicoseo' ya que anunciaba mi lugar, debido a la incipiente presencia de vellos en mi amplio y fornido pecho, al lado de los idiotas. 
Hoy sonrio al escribir estas lineas y comparto con los seguidores de mi blog los nombres de algunos símbolos sexuales masculinos modernos que, evidentemente, no se encuentran en el sample del estudio del Prof. Aiarakudy.  Sin embargo debo de hacerle una anotación a tan distinguida autoridad universitaria.  Me refiero a que el resultado de su estudio se debe a que el hombre anglosajón tiene mayor acceso a la educacion superior en los EEUU.  Y le recomiendo no olvidarse de que estos mismos hombres de pelo en pecho eliminaron a millones de indios americanos, lampiños, no precisamente en lucha cuerpo a cuerpo, o pelito a pelito, sino por la superioridad de tecnologia militar y pero aun por las epidemias que los blancos trajeron a nuestras tierras americanas.


Seleción de hombres lampiños
 
Paul Newman
Leonardo Di Caprio
Brad Pitt
Gael García Bernal
Justin Bieber
Jorge Aliaga Cacho


‘Lo más importante es que uno se sienta cómodo con su cuerpo’

No tengo preferencia por un hombre velludo o uno lampiño. Me da exactamente lo mismo. La virilidad de un hombre no tiene por qué estar atada a su cantidad de vellos. Hay muchos factores que influyen en la masculinidad como por ejemplo la actitud del hombre y su necesidad de protegernos. Si la pregunta es cuál es mi opinión acerca de que ellos se depilen, puedo decir que me parece bien. Los tiempos cambian.   Hay factores externos que impulsan a que los hombres  reduzcan su  cantidad de vello corporal. Por mencionar alguno, hay hombres atletas que así lo prefieren, ya que un exceso de pelos causa molestias al hacer deporte: sudan mucho, les da calor, les raspa el pecho... Que esa decisión,  más ligada a la comodidad que a otra cosa, influya negativamente en su imagen me parece muy mal.     Además, hay ciertas partes del cuerpo que se ven mejor sin vellos, como la espalda o los glúteos.  ¿Por qué una mujer tendría que tener el derecho de quitarse los vellos que  la incomodan y un hombre no? Creo que en nuestra cultura todavía estamos acostumbradas a que la estética sea un campo estrictamente nuestro. Esto puede causar un choque cultural cuando un hombre comienza a tantear ese terreno.  Pero a mí me parece bien.  Cuando están en juego factores de belleza inofensivos y puramente estéticos, pienso que la gente debe elegirlos de acuerdo a lo que le haga más feliz. Hay mujeres que se operan, se cambian la nariz, se ponen prótesis en el pecho y nadie las juzga por cambiar su aspecto. Lo más importante es la confianza personal. Los hombres merecen ese derecho.

Sara Labalestra, 23 años


‘Un pecho velludo es sinónimo de virilidad’

Prefiero los hombres con vello. Se ven más atractivos. Los lampiños se  ven intocables, parecen  muñecos de plástico fríos y artificiales: quedan infantiles y si se razuran  con cuchilla luego nos pinchan. No podemos ni acurrucarnos en su pecho, porque más que un hombre parecen un puerco espín. ¡Me parece un desastre! Es real que a las mujeres nos gusta que los hombres sean vanidosos porque al preocuparse de su imagen, también se preocupan de la nuestra: nos obligan indirectamente a que nos cuidemos y estemos lindas para ellos. Pero ningún extremo es bueno. Una cosa es que sean aseados y otra que se olviden de su virilidad. Las mujeres somos delicadas. Toparse con un hombre que tenga la piel más suave que la de una, genera rechazo y  hasta incomodidad. Es irse en contra natura. Como si de repente uno  entrara  en una especie de competencia.  No tiene ningún  sentido. Si las mujeres nos depilamos, nos pintamos las uñas, nos maquillamos, usamos cremas para que nuestras pieles sean suaves y hacemos todo lo que hacemos por ellos,  es para marcar una diferencia. Para mí lo femenino es símbolo  de ternura  y sutileza; en cambio lo masculino se relaciona más con lo robusto. Los hombres deben tener cuerpos macizos y poco delicados. Yo creo que deben mantener  sus pechos velludos. Me es difícil pensar que una mujer disfrute arrimándose sobre un hombre cuyo pecho está más liso que una nalga de bebé. 

Valeria Salazar, 31 años

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