Yo vengo de la tierra del encanto,
capital de la hospitalidad
traigo conmigo mi canto
y con el va mi felicidad.
Me dicen que por ser poeta, soy loco
pues yo les digo que esa, es su verdad
escribo a la vida de tanto en tanto,
al amor con mucho más continuidad.
Para serles franco, a la muerte le escribo poco
y al desamor, por ahí escribí algo de casualidad.
Como todo buen peruano, me siento orgulloso
que muy cerca a Huacho, esté el altar a la humanidad.
Caral, cuna de la civilización americana, tierra de fuego.
Áspero, médula de piedra, puerto principal
Vichama, tierra de adoración y ofrenda
Bandurria, dominio inca a la orilla del mar.
Y como si fuera poco, cerca a Huacho
se dio el primer grito de la libertad
en Huaura, en su histórico Balcón
ahí don José de San Martín,
gestó nuestra Independencia nacional.
Huacho, cuna de hombres fuertes y combatientes
tierra de valientes y bravos guerreros
que lucharon por las ocho horas diarias de jornal
inmolándose en ella, nuestra Martír de la lucha social,
Irene Salvador.
Si señores, yo tengo la dicha de haber nacido
en la tierra de la sabrosísima Salchicha
y si alguno tiene algún reparo, póngase de pie
que aquí en Huacho también nació el primer músico peruano.
Don José de Orejón y Aparicio, compositor y organista
del periodo barroco americano, del siglo XVII
excelente compositor huachano, gran Maestro
en la historia de la música peruana y mundial.
Que decir de su gastronomía, aquí señores
es la tierra del ceviche de pato y la sopa huachana
de aquí es la naranja agria y la chicha de maní
aquí se desayuna con camote frito, relleno y chicharrón.
Señores, como mi tierra santa y hermosa, no hay dos
el creador lo adornó con costa, campiña y sierra
le atavió de bellas mujeres y hombres trabajadores
le puso como techo un majestuoso cielo lleno de estrellas.
Puso a sus pies conchas y caracolas, juncos y totorales
cercada por tres encantadoras lagunas,
el Paraíso, la Encantada y las Albuferas de Medio Mundo
así es mi hermano, en Huacho está el Edén, ven pronto a él.
Huacho, tierra santa y generosa, capital de la hospitalidad,
por decirle menos, aquí nació una de las primeras instituciones
musicales del criollismo peruano, la Lira Huachana
y para redondear la cosa, aquí en Huacho, mi Madre me parió.
El día en que mis ojos se cierren en profundo sueño
acurrucado en sus brazos eternamente descansaré
llevaré conmigo como recuerdo eterno, mi Portal Norteño
y al llegar al cielo, juntos a todos los santos Gritaré !Viva Huacho! Carajo.
Si señores, yo tengo la dicha de haber nacido
en la tierra de la sabrosísima Salchicha
y si alguno tiene algún reparo, póngase de pie
que aquí en Huacho también nació el primer músico peruano.
Don José de Orejón y Aparicio, compositor y organista
del periodo barroco americano, del siglo XVII
excelente compositor huachano, gran Maestro
en la historia de la música peruana y mundial.
Que decir de su gastronomía, aquí señores
es la tierra del ceviche de pato y la sopa huachana
de aquí es la naranja agria y la chicha de maní
aquí se desayuna con camote frito, relleno y chicharrón.
Señores, como mi tierra santa y hermosa, no hay dos
el creador lo adornó con costa, campiña y sierra
le atavió de bellas mujeres y hombres trabajadores
le puso como techo un majestuoso cielo lleno de estrellas.
Puso a sus pies conchas y caracolas, juncos y totorales
cercada por tres encantadoras lagunas,
el Paraíso, la Encantada y las Albuferas de Medio Mundo
así es mi hermano, en Huacho está el Edén, ven pronto a él.
Huacho, tierra santa y generosa, capital de la hospitalidad,
por decirle menos, aquí nació una de las primeras instituciones
musicales del criollismo peruano, la Lira Huachana
y para redondear la cosa, aquí en Huacho, mi Madre me parió.
El día en que mis ojos se cierren en profundo sueño
acurrucado en sus brazos eternamente descansaré
llevaré conmigo como recuerdo eterno, mi Portal Norteño
y al llegar al cielo, juntos a todos los santos Gritaré !Viva Huacho! Carajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario