Estamos próximos a elegir a nuestros alcaldes y regidores a lo largo y ancho del Perú.
Una variopinta selección de candidatos, en arrojo carnavalesco, han llamado a las puertas para pedirnos el voto electoral Hemos vivido la época del coqueteo político. Donde los aspirantes al poder han regalado las promesas de siempre. Los candidatos con más dinero, y el apoyo de los medios de comunicación, son los que han seducido a los electores desinformados. Los candidatos del pueblo, como siempre, han sido mantenidos al margen del debate político, condenados a la censura, restringidos y/o calumniados.
Pero el pueblo siempre da sorpresas y tiene una capacidad de intuición que esperamos sea acertada en la elección de sus autoridades municipales. Nos quedan todavía cuatro semanas. Un cartel electoral en una esquina, un volante en una fábrica o en una uvinversidad, puede marcar la diferencia. Hay que visitar los mercados y supermercados, encontrarse con los electores y denunciar las campañas de infamias montadas por la derecha por medio de un volante sencillo y preciso donde se ponga como prioridad la lucha contra la corrupción y verificar la limpieza cívica de los candidatos de Fuerza Social. Hay que llamar por teléfono a los amigos o enviar mensajes de texto dándoles a conocer nuestra intención de voto por Susana Villarán.
El nombre de Susana Villarán debe de ser repetido todos los días en todos los espacios sociales. Se debe incluir su foto de campaña en los diferentes blogs y enviar emails a todos los familiares y amigos, algunos pudieran estar vacilantes o equivocos en su determinación. Se deben hacer “volantes mosca”, subir a las combis y repartir un volante claro de apoyo a Fuerza Social.
Escoger puntos de concentración de combis, en ‘horas punta’, donde se pueda distribuir volantes. En los pueblos jóvenes se debe de contratar carros con megáfonos para pedir a la población su apoyo para Fuerza Social.
Los volantes pueden también ser distribuídos en los estadios a donde se podría llevar una bandera de la organización política a las tribunas. Estas y otras ideas deben de implementarse inmediatamente. No basta ahora quejarse de que los candidatos del capitalismo tienen la media a su favor. La izquierda tiene que redoblar esfuerzos para utilizar sus escasos recursos y energía de la mejor manera. No podemos derrotar a la derecha en el terreno mediático. Ellos lo controlan. Pero lo que no controlan son las calles. El megáfono puede, con menores recursos, alcanzar los oidos de potenciales electores. Todos los simpatizantes de Fuerza Social, dueños de vehículos, podrían organizar una masiva caravana que una los cuatro puntos de la ciudad de Lima.
Y lo más importante: aquellos militantes y simpatizantes de Fuerza Social deben contribuír para la campaña electoral y esta contribución debe hacerse efectiva ahora mismo en sus respectivas organizaciones políticas.
Una variopinta selección de candidatos, en arrojo carnavalesco, han llamado a las puertas para pedirnos el voto electoral Hemos vivido la época del coqueteo político. Donde los aspirantes al poder han regalado las promesas de siempre. Los candidatos con más dinero, y el apoyo de los medios de comunicación, son los que han seducido a los electores desinformados. Los candidatos del pueblo, como siempre, han sido mantenidos al margen del debate político, condenados a la censura, restringidos y/o calumniados.
Pero el pueblo siempre da sorpresas y tiene una capacidad de intuición que esperamos sea acertada en la elección de sus autoridades municipales. Nos quedan todavía cuatro semanas. Un cartel electoral en una esquina, un volante en una fábrica o en una uvinversidad, puede marcar la diferencia. Hay que visitar los mercados y supermercados, encontrarse con los electores y denunciar las campañas de infamias montadas por la derecha por medio de un volante sencillo y preciso donde se ponga como prioridad la lucha contra la corrupción y verificar la limpieza cívica de los candidatos de Fuerza Social. Hay que llamar por teléfono a los amigos o enviar mensajes de texto dándoles a conocer nuestra intención de voto por Susana Villarán.
El nombre de Susana Villarán debe de ser repetido todos los días en todos los espacios sociales. Se debe incluir su foto de campaña en los diferentes blogs y enviar emails a todos los familiares y amigos, algunos pudieran estar vacilantes o equivocos en su determinación. Se deben hacer “volantes mosca”, subir a las combis y repartir un volante claro de apoyo a Fuerza Social.
Escoger puntos de concentración de combis, en ‘horas punta’, donde se pueda distribuir volantes. En los pueblos jóvenes se debe de contratar carros con megáfonos para pedir a la población su apoyo para Fuerza Social.
Los volantes pueden también ser distribuídos en los estadios a donde se podría llevar una bandera de la organización política a las tribunas. Estas y otras ideas deben de implementarse inmediatamente. No basta ahora quejarse de que los candidatos del capitalismo tienen la media a su favor. La izquierda tiene que redoblar esfuerzos para utilizar sus escasos recursos y energía de la mejor manera. No podemos derrotar a la derecha en el terreno mediático. Ellos lo controlan. Pero lo que no controlan son las calles. El megáfono puede, con menores recursos, alcanzar los oidos de potenciales electores. Todos los simpatizantes de Fuerza Social, dueños de vehículos, podrían organizar una masiva caravana que una los cuatro puntos de la ciudad de Lima.
Y lo más importante: aquellos militantes y simpatizantes de Fuerza Social deben contribuír para la campaña electoral y esta contribución debe hacerse efectiva ahora mismo en sus respectivas organizaciones políticas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario