Por Mario Toledo
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| Mario Toledo |
Ver video que muestra gente indigente, y opulencia, en calles de Madrid.
Cinco años después del inicio de la crisis, la pobreza en la comunidad de Madrid se sigue extendiendo de forma imparable. Todos los indicadores que miden el bienestar y la riqueza de las familias (el paro, el gasto de los hogares, los salarios y la solicitud de ayudas públicas, entre otros) evolucionan a peor, según un informe de CC OO en el que se recogen los principales efectos que la crisis está teniendo sobre los madrileños. Los grupos vulnerables ven como su situación es cada vez más extrema"La situación de crisis económica está multiplicando el número de personas que se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión social en Madrid. Grupos vulnerables como las personas paradas de larga duración, mujeres, jóvenes, inmigrantes y personas mayores con pensiones minimas ven como su situación es cada vez más extrema", advierte el sindicato en su informe. El detonante de la mayoría de los problemas es la falta de trabajo y, sobre todo, el aumento de las personas que pasan largas temporadas en paro. La tasa de desempleo madrileña se sitúa en el 19,52% (según la última Encuesta de Población Activa, referente al segundo trimestre de 2013), frente al 6,38% con que se cerró el año 2007. Más dramático si cabe es el número de familias con todos sus miembros activos en paro: representan ya el 8,34% de los hogares, frente al 2,31% de 2007. Además, su situación no tiene visos de solución, ya que el 32% de los parados llevan más de dos años buscando un trabajo sin éxito. En estos casos, a la falta de un salario que llevar a casa se une el agotamiento de las prestaciones por desempleo: en junio de 2013 había 330.766 parados que no cobraban ningún tipo de ayuda pública. De hecho, los desempleados que no cobran el subsidio ya superan a los que sí perciben la prestación. "El binomio creado entre el aumento del tiempo de permanencia en el desempleo y la menor protección social en esta materia sitúa a las personas paradas en un escenario de alto riesgo social", asegura el informe de CC OO. Bajan los sueldos de las categorías inferiores Aunque, "tener un empleo tampoco es ya garantía de suficiencia económica", según concluye el estudio. Con datos extraídos de la Encuesta Anual de Estructura Salarial, el sindicato indica el sueldo medio ha bajado un 0,55% en un año (hasta quedar en 25.845,2 euros anuales). Esta caída es más acusada entre los grupos laborales más bajos, que han perdido una media del 3,17% de su sueldo y solo cobran 16.368,09 euros al año. Mientras, las personas que trabajan en grupos laborales elevados ganan una media de 35.959,6 euros anuales. El 18,9% de los menores madrileños están en riesgo de pobreza, según alerta UnicefCon este nivel de paro y de salarios, el umbral de la pobreza es cada vez más bajo. En 2010 se consideraba pobres a las familias que ingresaban menos de 7.845,6 euros al año, mientras que ahora ese umbral se ha reducido hasta los 7.345,6 euros anuales. Además, el porcentaje de familias madrileñas que están en riesgo de exclusión se eleva ya hasta el 15,9%. Los niños se han convertido en los grandes afectados por los problemas económicos de sus padres, ya que el 18,9% de los menores de 18 años madrileños están en riesgo de pobreza, según un informe de Unicef. Como resultado de esta falta de ingresos, se han disparado los desahucios de viviendas. En 2012 se produjeron en la comunidad de Madrid un total de 14.250 desalojos de inmuebles residenciales, lo que supone un aumento del 225% (más del triple) en el número de desahucios desde 2008, según indica el informe citando como fuente al Consejo General del Poder Judicial. Este incremento es bastante mayor que el registrado en el ámbito nacional, donde los desahucios han subido un 157% en ese mismo periodo. Proponen soluciones contra la pobreza Como soluciones para mitigar los efectos de la pobreza, CC OO propone la creación de una renta básica dirigida a desempleados (con el fin de evitar la desprotección entre los parados de larga duración), la mejora en la gestión de la Renta Mínima de Inserción (la paga que concede la Comunidad a familias sin ingresos), un refuerzo de los servicios sociales públicos y el fomento del alquiler social como solución contra los desahucios.
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