Jorge Aliaga Cacho en Moscú |
Por Jorge Aliaga Cacho
(III Parte)
Andrei
Sajarov escribió en sus memorias, publicadas en 1990, acerca de Lenin:
"En cuanto
a mi opinión acerca de Lenin, es imposible no apreciar la importancia de su
personalidad y la tragedia de su destino (una reflexión sobre el destino de
nuestro país), y la gran influencia que él tuvo en el curso de los eventos.
Estoy de acuerdo con Berdayev en que el impulso inicial de Lenin, y de la
mayoría de los revolucionarios bolcheviques, era en esencia humanitario y
moral, fue la lógica de sus luchas y el trágico giro de la historia lo que dictó el curso de sus acciones. Pero
no sólo eso. Hay algo inherentemente falso en sus premisas básicas, políticas y
filosóficas. Es por ello que la objetividad fue a menudo suplantada por
consideraciones pragmáticas y el humanismo por el fanatismo, y fue por ello qué
la línea del Partido y sus luchas triunfaron sobre los principios morales".
(Sakharov, "Memorias", de Hutchison, 1990, p.33. Sajarov murió en ejercicio
de sus funciones en las filas del partido comunista.
Sugiero que
el enfoque internacional de la Unión Soviética fue otro de los elementos que contribuyeron su crisis económica y política. El apoyo que la URSS brindó a aliados como
Cuba, Etiopía y Vietnam, sólo tres de ellos, costó a la Unión Soviética, la
suma del orden de los 5 mil millones de dólares anuales. En su informe al XXIV
Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, Leonid Brezhnev, habló de
"la gran alianza", de las tres fuerzas revolucionarias básicas de
nuestra época: el socialismo, el movimiento obrero internacional y la
"lucha de liberación" de los pueblos. Para poner en práctica estas
políticas fue, sin duda, necesario un gran despliegue de recursos que la
economía soviética, en un momento, no estuvo en condiciones de afrontar.
Stephen White,
en su libro "El desarrollo en la política soviética", argumenta que
el sistema político soviético tenía como elemento central al partido comunista
basado explícitamente en el marxismo-leninismo y organizado de una manera
altamente centralizada.
White
sostiene que el partido tuvo un papel destacado, dirigió el trabajo
de los soviets electos, los tribunales, los sindicatos y todas las demás formas
de vida organizada. También dirigía la economía basada en la propiedad pública
y la planificación estatal. Las decisiones fueron tomadas por unanimidad de
liderazgo y la dirección del partido y de los órganos de Estado nunca fueron
cuestionados. Las decisiones se adoptaban por unanimidad y en votación pública.
El papel de liderazgo del partido fue impuesto.
La práctica del centralismo democrático fue la causa del centralismo en
el sistema político soviético. A través de este sistema, los puntos de vista
opuestos se podían expresar en los congresos del partido. Sin embargo, a las
ideas minoritarias derrotadas en votación, el sistema político no les daba la
oportunidad de continuar su proceso antagónico. Deseo afirmar que en un período de
crisis revolucionaria, cuando la amenaza capitalista es evidente o cuando la
revolución es joven, y sin experiencia, los métodos del centralismo democrático
son indispensables para lograr el
cambio social.
El Partido
Comunista de la Unión Soviética, en mi opinión, desaprovechó el uso efectivo de
los diferentes puntos de vista propuestos en muchos ámbitos de la vida. Por
ello, el descontento creció tanto en la opinión pública como en minorías étnicas,
nacionales, en los artistas e intelectuales. Lo que estoy sugiriendo es que
había una necesidad de liberalizar todos los ámbitos de la vida con el fin de
enriquecer la teoría del marxismo-leninismo. China y más tarde Cuba, tímidamente,
comenzaron a implementar estos procesos de liberalización.