Jorge Aliaga Cacho en Moscú |
PARTE IV
Por Jorge Aliaga Cacho
Stephen White, nos brinda una idea clara del grado de
organización adquiridos por la Unión Soviética en el momento en que Gorbachev
asumió el poder: 'Gorbachev heredó un "estado multinacional, integral y
federal". Sus estados gozaban de poderes formales como el derecho a
establecer relaciones diplomáticas con otros estados o tomar parte en las
decisiones sobre las cuestiones de importancia local. (Art. 76 y 80 de la
Constitución de 1977).
Las repúblicas de Rusia, Uzbekistán, Georgia y Azerbaiyán,
incluían entre sus fronteras repúblicas autónomas. Sin lugar a dudas, se
trataba de una impresionante estructura que, si se utilizaba bien, habría sido
capaz de proporcionar el mayor grado posible de autogobierno. Sin embargo, se
hizo daño a los gobiernos locales. Todo
el país funcionaba sobre la base de un plan y presupuesto unitario, determinado
a nivel central, lo que limitaba, en gran medida, las funciones de los
gobiernos locales para elegir sus propias prioridades ". Stephen White,
"Gorbachov y después", p.139, Cambridge, 1991).
Las anomalías a las que me he referido en el párrafo
anterior se observan claramente en las estadísticas de la producción industrial
pues los ministerios con sede en Moscú tenían el 57% de la producción
industrial, los ministerios basados parcialmente en Moscú producían el 37%.
Mientras que sólo el 6% de la industria era regulada por completo a nivel de
las republicas.
El Partido Comunista ejercía los métodos del centralismo
democrático y no había forma para que un Tribunal Constitucional pueda resolver
cualquier disputa sobre las competencias respectivas de las repúblicas
"independientes" y de la Unión en su conjunto.
Cuando Gorbachev introdujo su histórico Programa
Perestroika, la Unión Soviética, en mi opinión, ya estaba en manos de una
maquinaria burocrática, ineficiente y corrupta, que no ofrecía ningún tipo de
ayuda para desarrollar el socialismo. Estos miembros de los aparatos
burocráticos infiltraronse en el Partido Comunista con el fin de lograr
ambiciones personales. Estos falsos "comunistas" llegaron a
posiciones de poder y fueron ellos quienes introdujeron un programa de reforma
política y económica, que no estaba destinado a resolver los problemas
experimentados por el socialismo como tampoco, fue ninguna ayuda para
reestablecer el sistema socialista. Por
el contrario, este nuevo sistema, permitiría que intereses imperialistas
ocuparan un rol central en el proceso político interno de la otrora Unión Soviética.
El año 1988 fue un año de afirmación nacionalista, un
período en que el pueblo aspiraba 'democracia'.
El papel del Partido Comunista fue cuestionado desde el Báltico y el Cáucaso
hasta los importantes movimientos nacionalistas, desafiando, de esta manera, el viejo modelo
de federalismo.
De acuerdo a Sawka: "El resurgimiento del nacionalismo
de algunos de los ciento y pico pueblos de la Unión Soviética puso en duda la
existencia misma del Estado Multinacional".
Este fenómeno nacionalista no era nuevo en la URSS. Existió
antes de la llegada de la perestroika.
Algunos de los problemas confrontados por Gorbachev ya habían sido
evidentes en el periodo de Khrushchev, cuando las comunidades optaron como
practica tomar clases de defensa personal, por ejemplo, los tartaros de Crimea,
y en especial los judíos y otros con necesidades específicas.
La Unión Soviética se creó como una federación de repúblicas
en 1922, conservando estas la aspiración a la condición de Estados de la
Federación original. Se les dio un marco
político aceptado. Si el aspecto de la condición de Estado ethnofederalista se
vio socavada, esto no alteraba el principio básico de que la Unión Soviética,
en principio, no era un sólo estado. Se trataba de una federación de naciones.
Sin embargo, Lenin vio la necesiad de ganarse la confianza de
los vecinos de Rusia e instó a mantener bajo control el chovinismo ruso, y también,
respetar los idiomas locales, las culturas, y pidió se abstengan de llevar a
cabo la rusificación forzada.