Sociólogo - Escritor

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"La Casa de la Magdalena" (1977), "Essays of Resistance" (1991), "El destino de Norte América", de José Carlos Mariátegui. En narrativa ha escrito la novela "Secreto de desamor", Rentería Editores, Lima 2007, "Mufida, La angolesa", Altazor Editores, Lima, 2011; "Mujeres malas Mujeres buenas", (2013) vicio perfecto vicio perpetuo, poesía. Algunos ensayos, notas periodísticas y cuentos del autor aparecen en diversos medios virtuales.
Jorge Aliaga es peruano-escocés y vive entre el Perú y Escocia.
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5 de junio de 2010

Caio Prado Júnior y José Carlos Mariátegui

DOS VISIONES DEL SOCIALISMO LATINOAMERICANO
SEMINARIO EN LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS.
Por Jorge Aliaga Cacho.
Milton Pinheiro, Sofía Manzano, Renán Raffo, Héctor Bejar, Jorge Aliaga, Raúl Nuñez. 

Jorge Aliaga y Sandro Mariátegui, hijo primogénito de José Carlos Mariátegui 

Discurso de Jorge Aliaga Cacho en el seminario: "Caio Prado Júnior y José Carlos Mariátegui: Dos Visiones del Socialismo Latinoamericano", realizado entre los días 3 y 4 de junio en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos 

Valorar la sustanciosa obra de Caio Prado Júnior resulta vital para delinear el desarrollo de la historia de la ideas en Latinoamerica. Ciao Prado júnior en Brasil y José Carlos Mariátegui en el Perú, ponderaron la teoría marxista para luego aplicarla en la interpretación de la realidad socio económica, cultural y política de sus respectivos países. El pensador paulista analizó la problemática social brasileña y las estrategias para el cambio social en Brasil. Estudió la relación existente entre pobres, agricultores rurales y la actividad política general en el contexto de un orden post-colonial que fue tipificado, en su “Agrária não camponesa”, como un orden “sin feudalismo, sin capitalismo clásico y sin una burguesía nacional”. (Raimundo Santos: Rio de Janeiro: Maud: 2001.)
Caio Prado Júnior atribuyó a la exógena economía brasileña cualidades propias de un círculo vicioso, que actuó en detrimento del interés doméstico del país y, que llevó al Brasil a un desigual crecimiento cuyo desarrollo dependiente puso en peligro la propia sostenibilidad de la nación. Este círculo vicioso, argumentó Prado Júnior, hizo difícil la transición de Brasil, de una economía colonial a una economía nacional, y excluyó a la clase trabajadora tanto de la distribución de la riqueza como también de la participación en los procesos políticos emergentes. Esto último, estableció Prado Júnior, trajo como resultado paupérrimas condiciones de vida y violenta represión para las clases populares. Estos hechos nos demuestran que el colonialismo no fue derrotado en el proceso de la independencia brasileña sino más bien reafirmado durante el período de la república. A algo análogo llegaría el pensamiento de Mariátegui cuando escribiera en sus “7 ensayos de interpretación de la realidad peruana”: “La aristocracia terrateniente, sino sus privilegios de principio, conservaba sus posiciones de hecho, seguía siendo en el Perú la clase dominante. La revolución no había realmente elevado al poder a una nueva clase. La burguesía profesional y comerciante era muy débil para gobernar. La abolición de la servidumbre no pasaba, por esto, de ser una declaración teórica. Porque la revolución no había tocado el latifundio”. (“7 ensayos”, p.69, La revolución de la independencia y la propiedad agraria).

Mariátegui también escribió:

“La economía del Perú es una economía colonial. Su movimiento, su desarrollo, están subordinados a los intereses y a las necesidades de los mercados de Londres y de Nueva York. Estos mercados miran en el Perú un depósito de materias primas y una plaza para sus manufacturas.”.
(“7 ensayos”, p.98, “Colonialismo” de nuestra agricultura costeña).

Desde el punto de vista historiográfico Caio Prado Júnior apuntaba que la dificultad central de Brasil era el problema de la escasez de mano de obra y el problema de sujeción a la propiedad. Prado Júnior sugirió la solución a este problema mediante la eliminación de las viejas relaciones patrimoniales, sobrevivientes del régimen esclavista, y por razón de la regulación de los derechos de los trabajadores del campo. En efecto, Prado Júnior, nos planteaba la modernización de los sistemas laborales.
En la historiografía brasileña se encuentra evidencia de que los colonizadores portugueses encontraron en Brasil organizaciones sociales supuestamente de menor desarrollo. También encontraron carencia de mano de obra en contraste con la abundante disponibilidad de tierras. Por estas razones los lusitanos vieron necesaria la esclavitud, la misma, que tuvo una llegada posterior en las regiones indo-hispánicas. En el Perú, a diferencia de Brasil, los colonizadores españoles encontraron a sociedades indígenas que poseían sistemas de trabajo colectivo, disciplina. Eran jerárquicas en su organización, sedentarias y poseían grupos sociales legalmente diferenciados.
Los problemas de carácter racial y económico de Brasil, sustentaba Caio Prado, eran consecuencia del colonialismo dirigido por el comercio Euro global. Este planteamiento desafió a las teorías de sus contemporáneos, como Gilberto Freyre, que celebraba el carácter hibrido de la cultura brasileña gracias a los combinados efectos de mestizaje, un clima tropical y la relativamente ´benigna´ forma de esclavitud". Raimundo Santos, estudioso de la obra de Prado Júnior, sugiere que el pensamiento marxista del siglo XX en Brasil se ha mantenido en constante coloquio con teorías de historia, sociología y antropología, tomando como referente el carácter y la historia nacional, así como también, la lucha organizada en el Brasil. La obra de Caio Prado, podemos afirmar categóricamente, ha servido de gran influencia en el devenir histórico brasileño. Santos también propone que la adaptación de Caio Prado a la teoría clásica marxista sirvió como un constante referente en el complejo desarrollo del partido comunista en el Brasil y sostiene que es imposible comprender el pensamiento socio político y practica del siglo XX, en Brasil, sin examinar la cultura política del comunismo brasileño.
(Raimundo Santos: Rio de Janeiro: Maud: 2001.)

Guillermo Palacios y Olivares, en un artículo publicado en la Revista do Instituto de Estudos Brasileiros, compara la temática de la obra de Caio Prado Júnior con la temática de la experiencia agraria mexicana, particularmente las décadas de 1930-1940. En este trabajo Palacios distingue claramente algunas ideas Caio Pradianas sobre la integración nacional y el tratamiento diferenciado de los problemas de la cultura en el ámbito rural y, en especial, el de la cuestión campesina.
“Para Caio Prado, y todos lo sabemos, la situación agraria brasileña durante los años 1930 del siglo pasado está caracterizada por la persistencia del latifundio y por el continuado predominio de relaciones patrimoniales en el campo, a pesar de algunas evidencias de un incipiente (y no sostenible) proceso de fragmentación fundiária, resultado de la crisis del sector exportador durante la primera mitad de la década. Es un panorama que se mantiene en la perspectiva de nuestro autor hasta los añpero os en que escribe sus artículos sobre la cuestión agraria en Brasil, con matices y cambios, sí, ninguno suficientemente importante como para modificar las bases del modelo. Contra ese telón de fondo aparece el problema de la "integración nacional", pero, repito, referido al núcleo que Caio Prado había definido como el constitutivo de la dinámica histórica de Brasil: las relaciones de trabajo.
En su perspectiva, el problema de la "integración nacional" tiene que ver básicamente con la existencia de numerosas variantes contractuales que persisten al interior de las relaciones patrimoniales de trabajo en el campo, y que impiden, entre otras cosas, la formación de un contingente uniforme de fuerza de trabajo, capaz de postular reivindicaciones comunes, y de incorporarse con las características de un ejército de trabajo moderno a la ciudadanía plena. Es una percepción de la "integración nacional" como algo que tiene que ver básicamente con la modernización del mercado de mano de obra, de manera a que todos los trabajadores se integren nacionalmente bajo un mismo padrón y constituyan, de nuevo, una fuerza de trabajo homogénea, sujeto de los mismos derechos y habilitada para formular demandas uniformes, de clase.”
Esta es una perspectiva que suprime cualquier otro problema en el camino de la integración nacional, y ve a la integración como consecuencia de la introducción y extensión de los derechos del trabajador moderno, tales como, derecho de huelga, derecho a la educación y salud, descansos remunerados, remuneraciones dignas, etc. Caio Prado Júnior no llegó a proponer una reforma agraria general, por lo menos antes de 1960, pero las Ligas Camponesas, asociadas al Partido Comunista Brasileiro (PCB), plantearon esa opción.
Guillermo Palacios y Olivares nos plantea la siguiente pregunta: ¿Por qué el “problema de la cultura” no lo es para Caio Prado (o no está relacionado con la cuestión de la “integración nacional”)?
Palacios y Olivares, académico mexicano, opina que la "cultura" no existe en el campo de reflexión de Ciao Prado Júnior como la pueden ver los historiadores "culturalistas" de nuestros días. El azteca plantea que la “cultura” no existe en dos sentidos: el primero, de carácter historiográfico, que se arraiga en la percepción que se tenía en la época de las obras historiográficas de Caio Prado Júnior: “la esclavitud como un sistema que no permitía otras preguntas que no fueran las ligadas a la esfera de la explotación del trabajo, a la circulación comercial y a la acumulación de capital. Es decir, estudiar cuestiones "culturales" en el ámbito de la esclavitud era dedicarse a espejismos huecos, que palidecían hasta desaparecer completamente ante la magnitud de la verdadera dimensión que le daba sentido”. El segundo era la concepción que el marxismo pre-gramsciano tenía de esa dimensión de la vida donde la cultura se percibía como un resultado de la ideología.
Eliminado el tema de la "cultura", en la opinión de Palacios y Olivares, como algo que valiera ser estudiado por la historia, ”había preparado uniforme el mercado de trabajo durante la Colonia y la primera mitad del siglo XIX, y después, en el proceso de su desintegración se había desintegrado también esa unidad en una multitud de variantes de relaciones laborales que "desintegraron" por su vez a la nación”. Esta fue la razón por la que la reunificación de los modelos contractuales en el campo fue condición fundamental para la “re-integración” de Brasil. Para finalizar es necesario precisar que cualquier análisis que trate sobre la obra de Caio Prado Júnior debe intuir las diversas posiciones del autor y sus relaciones con el Marxismo. Prado Júnior fue el primer autor brasileño en aplicar la ciencia Marxista de una manera correcta y diferenciada para analizar la historia de su país. De esta manera nos deja el juicio de los más sustanciales fenómenos de la formación histórica de Brasil que son de vital importancia para comprender la realidad nacional y prescribir la estrategia de cambio que su pueblo demanda.

Jorge Aliaga Cacho
(Sociólogo, Escritor, Hispanista.)


APUNTES BIOGRÁFICOS

Caio Prado Júnior nació en São Paulo, Brasil, un 11 de febrero de 1907. Fue el tercero de cuatro hermanos de una tradicional familia aristocrática de la sociedad paulista. Fue instruido inicialmente por profesores particulares a la usanza de la aristocracia de la época. En 1918 ingresó al colegio jesuita San Luis donde concluyó los estudios secundarios. En 1920 vivió una temporada corta en Inglaterra donde asistió al Colegio Chelmsford Hall, en Eastbourn, (1920). Luego volvió al Brasil para estudiar en la Facultad de Derecho de Largo San Francisco (1924 – 1928) donde logró el bachillerato en Ciencias Jurídicas y Sociales a los 21 años de edad.
Caio Prado Júnior, poco conocido por sus textos, es uno de los más importantes intelectuales brasileños que no solo produjo enjundiosas obras para la comprensión del proceso de formación histórica de Brasil sino que se destacó también como un gran activista político. Ingresa al Partido Democrático el año 1928. Esta experiencia lo llevó a participar en la Alianza Liberal, que apoyó la candidatura de Getulio Vargas el año 1930, la misma que llegó al poder por medio de una revolución. En 1931, desilusionado con el Partido Democrático y con el nuevo gobierno, ingresa al Partido Comunista donde se dedica a trabajar para la formación de bases políticas al lado del proletariado. En 1933 publica “Evolução Política do Brasil” que es el primer análisis marxista y materialista de la historia brasileña. El mismo año viaja a la Unión Soviética y al año siguiente publica “Um novo mundo” que fue censurado por el gobierno de Getulio Vargas. En 1934 asumió la vice presidencia de la Alianza Naçional Libertadora que fue el motivo para ser luego encarcelado por dos años. En 1937 se exilia en Francia donde participa en una organización montada por el Partido Comunista Francés para ayudar a los emigrados republicanos que luchaban contra las huestes franquistas que llegaban en busca de apoyo a la frontera francesa. En 1939 retorna a Brasil y en 1942 pública “Formação do Brasil Contemporáneo”. En 1943 funda, con su amigo Monteiro Lobato, la Editora Brasiliense. En 1947 fue elegido diputado por el Partido Comunista y más tarde miembro de la Asamblea Nacional Constituyente. Editó la Revista Brasiliense entre 1956 y 1964. En 1966 fue electo Intelectual del Año por la União Brasileira de Escritores en mérito a la publicación de A revolução brasileira, un análisis de los rumbos del país a partir de 1964. En 1971 fue condenado a prisión por el supuesto delito de subversión. Falleció, en Sao Paolo, el 23 de noviembre de 1990 a la edad de 83 años.