“CIUDAD DE LOS REYES DEL PERÚ’
Por Julio R.Olivera Oré
Por Julio R.Olivera Oré
Agradecimiento al maestro Darío Mejia, por sus conocimientos del “Criollismo”, por su esfuerzo y espíritu peruanista. A él le debemos la mayor parte de este trabajo.
Ante la ausencia de fuentes documentales y auténticas, que explicarán las orígenes prehispánicos y coloniales de la Vieja Lima, los investigadores regionales, con criterios bastantes simplistas, no vacilaron en falsificar documentos e inventar historias para llenar esos vacíos.
Desde el punto de vista urbano, el pueblo de Lima seria de área reducida. Siguiendo a Cobo, se encontraba dividida en 4 zonas ó reparticiones muy marcadas por los años de 1533: La primera al Norte donde se juntan los valles del Rímac y del Chillón, llamándose Carabaillo, al frente del Cacique de Collique; los pueblos de Huatca, Chayacala, Tilaco y Cayac al Centro que formaban Mararanga, con sus caciques respectivos; Armatambo al Sur, al pie del Morro Solar y el cerro tutelar de Marjka Vilca; Lurigancho al Este, donde vivían los Huanchos del Valle de la parte baja. Confirmando a Garcilazo en gran parte, esta población indígena eran dos naciones que lo habitaban con lenguas distintas. Los naturales de Cabrabayllo y de Pachacamak divididas en gobernaciones de 10 mil familias cada una: el pueblo de Carabaillo en la cabeza de la primera, el de Maranga que es el centro del valle, la segunda y surco la tercera.
A partir de la mitad del S. XVI apreciamos la desocupación progresiva de los edificios indígenas por la paulatina desaparición de los sectores de la antigua población, “etapa concordable con las reducciones indígenas de HuatcaMarca, Maranga y Huantille, en el cambio progresivo de la población en el régimen de la propiedad. Se transforma el sector urbano en rural.
Con la ocupación española, se cambia el sistema de irrigación y en general de todos los cultivos. Con la ocupación Inca se ramificaba parte de la anterior urbe, para la consecución de tierras para el culto y la administración pública, para poder dotar de producción sus depósitos. Así pues se produce un retome parcial del área de cultivo, con sacrificio parcial de la urbe; con la ocupación española viene el abandono total y la total utilización para la agricultura, cambiando el sistema de irrigación y los modos de cultivo. Como testimonio durable de éstas dos últimas etapas, inca y primer asentamiento español, han quedado varias huacas en procesos de estudio. El fechado de 1,260 70 D.C. ó sea S.XII. D.C. queda como una datación importante especialmente con la expansión inca.
Iniciada la colonia no se pagaba tributos, no se daba título de curacazgos, ni de encomienda, no se fundaba una reducción si antes no se había visitado la comarca ó el Valle ó el Repartimiento. La visita era un estudio etnológico, histórico y geográfico, un censo. Ninguna provincia del S.XVI deja de ser visitada por lo menos tres veces. Así en 1535 al repartimiento de la Magdalena, encomienda de Don Juan Mendoza se le asigna 30 indios, y a Don Nicolás de Rivera 18 indios en el repartimiento de Maranga y Huatca a su vez se le da 30 indios a Don Antonio Navarro, dueño del repartimiento de Surco.
En una de las informaciones de Toledo, levantado en 6 de Octubre de 1640, según declaraciones de Doña Juana Cahayque, de 80 años, india del pueblo de Chayacala, durante la visita general refiere que se redujeron a la Magdalena: El pueblo de Lima con su Cacique Taurichusco; el pueblo de Tilaco y Cayac con Don Juan Caxapacsi, su Cacique, y el pueblo de Huatcamarca con su Cacique Changrán. Ya por los años de 1758 – 59, se establece en la “Relación de Indios”, 110 indios que residen en la Magdalena y en toda la doctrina , como moradores de chacras y haciendas 611, 174 habitantes indios y un total de 829.
Esta indagación se llevaba a cabo ciñéndose a elaborados cuestionarios y la averiguación se realizaba en el campo mismo, interrogando a los Hatunrunas con el objeto de cerciorarse acerca de la cultura indígena.
Establecido ya el régimen Político Virreynal, además de los descendientes directos de los incas y en idéntica situación de “pordioseros de la corona”, subsistían las ramas de los Caciques, que en su mayoría arrancaban su genealogía del preincanato, como los demuestra Ella Dunbar Temple,
"Oh, Lima de encanto y primor / balcón florido asomado al mar / ciudad con ritmo de canción / y gracia de tapada colonial. / Gallarda capital del sur / colmada de progreso y de tradición, / Oh, Lima el embrujo hechizante / de locos imperios tienes la pasión / la magia en terreno incario / del gran virreinato la gran altivez"... versos con los que Jorge Huirse y Enrique Portugal nos hacen bailar al ritmo de polca con la canción "Lima".
Lima es una ciudad que se hace querer con su música, su comida y el cariño de su gente. Es por ello que Lima es y será una ciudad que difícilmente alguien pueda olvidar. Para muchos el amor por Lima es un idilio eterno que durará toda la vida y que aún después de muerto, seguirá trascendiendo.
La Lima que Ricardo Palma inmortalizara en sus famosas tradiciones, la Lima que batalló contra el invasor, la Lima que Chabuca Granda adoraba y con quien se identificó a través de sus composiciones, la Lima del Señor de los Milagros, la Lima de Santa Rosa y San Martín de Porres, esa Lima atravesada por el río Rímac es la que uno ama y lleva en su corazón.
"Así es la Lima que quiero / y esa es la Lima que lloro, / la ciudad de mil quimeras, / la del trapío que adoro, / la que dio la marinera, / la que sabe a resbalosa, / ¡a qué volverla modosa / si esa es la Lima de veras!"... estrofa del vals peruano "Lima de veras" de nuestra grandiosa Chabuca Granda.
La Lima de Augusto Polo Campos, donde cada Domingo a las 12 después de la misa muchas parejas todavía se reúnen en las plazas y parques a pasear y cantarse su amor al compás de algún vals peruano, ya sea del Zambo Cavero o de la grande Eva Ayllón. Esa es la Lima donde Oscar Avilés hace llorar a la guitarra con sus acordes incomparables.
La Lima de las tapadas y de la Perricholi... esa Lima de mujeres hermosas, inteligentes e ingeniosas, que tienen una gracia y salero sin igual que lo demuestran en su andar y al sonreír.
"Limeña que tienes alma de tradición, / repican las castañuelas de tu tacón / pasito a paso vas caminando, / por la vereda que va entonando, / como si fuera un bordón / compases de marinera con tu tacón. / Boquita de caramelo cutis de seda / magnolia que se ha escapado de la alameda / en tu sonrisa hay un pañuelo / que enamorado llega hasta el cielo / perfumado de Jazmín, / para bailar marinera con San Martín"... un justo homenaje y reconocimiento a la belleza, gracia y encanto de la mujer "Limeña" en este hermoso vals peruano de Augusto Polo Campos.
La Lima con su corrida de toros, sus turrones, sus anticuchos y picarones. La Lima de los tamales, la revolución caliente y tradiciones muchas de ellas olvidadas. Esa es la Lima que abarrota estadios cuando juegan fútbol Alianza Lima con Universitario de Deportes.
La Lima que la UNESCO catalogara como Patrimonio Cultural de la Humanidad, con sus balcones virreinales; el Palacio Torre Tagle; los Conventos de San Francisco, Santo Domingo, de los Descalzos y el de San Agustín; el Paseo de Aguas; la Alameda de los Descalzos y el Puente de los Suspiros. Esa es la Lima bella, llena de arte, cultura e historia.
"¡Oh! Lima, tan hermosa, / te brindo esta canción / de alegre melodía, / vibrante de emoción, / pues siempre tu fragancia / se impregna en nuestras almas, / y aunque de ti me aleje / se queda el corazón".... del vals peruano "Lima, Ciudad Jardín" de Willy Hartmann Eguren.
La Lima con sus construcciones modernas como el Jockey Plaza o Larco Mar; globalizada con McDonald's, KFC, Ripley, Santa Isabel; y culturizada con el Gran Parque de Lima.
Esa es la Lima antigua y moderna que aunque pasen los años uno siempre lleva muy dentro del corazón, y a la que nunca dejará de cantarle ni de resaltarla por más lejos que uno se encuentre.
"Lima de mis amores, aquí tienes tu canto / en la voz de un limeño que te ama de verdad, / que conoce con Palma tus bellas tradiciones / y recuerda con Gálvez la Lima que se va"... estrofa de "Lima de mis amores", composición con la que Lorenzo Humberto Sotomayor expresa su amor por Lima
PREGONEROS QUE SON
"A las seis es la lechera / y a las siete la tisanera, catay, / a las ocho el bizcocho, chumay, / a las nueve el sanguito, compay. / A las diez los jazmines, sí; / muchachita, ¿no hueles ya? / a las once la chicha, catay, / a las doce el sereno, chumay, / ¡Ave María Purísima! / ¡Viva el Perú y Sereno!"... versos con los que Alicia
Maguiña evoca a los pregones en su vals "Viva el Perú y Sereno".
Los pregones son los gritos, cantos o frases que vociferan los vendedores en la calle anunciando su mercadería. Pero, antiguamente, no sólo los vendedores eran pregoneros sino que, según Don Ricardo
Palma, a partir de las diez de la noche el sereno anunciaba la hora cada sesenta minutos hasta que amanecía y la lechera anunciaba, con su pregón, que ya eran las seis de la mañana...
Leche purita
leche sabrosa
de la barrosa
de la vaquita
¡jazmín y rosa!
Leche purita
de chocolate
bate que bate
pura espumitas.
Bien especita
leche cocida
en la medida
bien colmadita
¡Leche purita!
Don Ricardo Palma, nuestro ilustre tradicionista, fue quien nos relató los pregones en forma más detallada, hora por hora, en su obra "Tradiciones Peruanas". Habían algunos vendedores que coincidian a la misma hora, lo cual también fue relatado por el tradicionista.
En la actualidad, de los pregoneros de antes sólo quedan la tamalera, el humitero y el vendedor de revolución caliente manteniendo la tradición de antaño. Aunque es muy raro ver a estos tradicionales vendedores ofrecer sus productos con la gracia que solían hacerlo años antes.
En uno de mis viajes al Perú, nos cuenta el Maestro Darío Mejia, después de una diversión "sana" que tuve un día sábado y que me hizo llegar a las seis de la mañana a descansar a la casa de mis padres. Acababa de entregarme a los brazos de Morfeo cuando escucho un grito fuerte que decía: "Tamales, ricos tamales para el desayuno... compre los ricos tamales". Eran recién las ocho de la mañana del día domingo y el grito aquel de la morena que ofrecía sus tamales me despertó. Parece que la morena aquella no había leído las Tradiciones Peruanas de Don Ricardo Palma, donde nuestro tradicionista contaba que la tamalera pasa a las diez de la mañana. Es que realmente ya no es como era antes porque hasta el bello canto, que solía tener, ha sido cambiado por uno simple
Mi padre estaba un poco molesto
porque me habían despertado, pero le dije que no se preocupe que más bien ese pregón me hacía recordar los tiempos en que vivíamos en los Chacra Colorada, donde pudimos gozar de algunos de los verdaderos pregoneros que todavía existían.
El humitero solía dar un espectáculo de canto y baile cuando ofrecía sus humitas. Los humiteros llegaban en grupo de por lo menos cinco personas, entre músicos y bailarines. Unos tocaban el cajón y las tumbas, cantando al mismo tiempo, y otros eran los bailarines que hasta vestimenta apropiada tenían. Recuerdo que cuando ellos solían llegar a mi antiguo barrio, toda la gente salía de sus casas para disfrutar del bello espectáculo que ofrecían los humiteros. Luego de sus bailes y cantos procedían a ofrecer sus humitas a la gente que se había acercado a verlos, que normalmente era numerosa porque los humiteros ofrecían un espectáculo digno de cualquier teatro. Todavía se les puede ver por los Barrios Altos, el Rímac y, rara vez, en
otros distritos.
" Revolución caliente,
música para los dientes,
azúcar, clavo y canela
para rechinar las muelas...
Revolución... "
Aquel es el estribillo que suele cantar el vendedor de revolución caliente en las noches limeñas, pero que está casi desaparecido ya que, aparte de los Barrios Altos, es muy raro verlo en otros distritos en la actualidad. La "Revolución Caliente" es una especie de galleta pequeña, en cubos, bien tostada y crepitante que los vendedores ambulantes, en su mayoría de raza negra, la ofrecían pregonando.
Muchos años atrás, era común ver por las noches a un personaje que agitando su lámpara en una mano y cargando un costal con "Revolución Caliente" a la espalda, recorría las calles de Lima. Don Ricardo
Palma menciona que a las cinco de la tarde solía chillar el vendedor de karamanduca.
Según el "Glosario de Peruanismos" del Padre Rubén Vargas Ugarte, publicado en 1953, "Caramanduca" es el nombre verdadero de esa galleta, popularmente conocida como "Revolución Caliente". Nuestro
tradicionista la llamó "Karamanduca" y, casualmente, "Karamanduca" fue el seudónimo con el que se conoció a Alejandro Ayarza por ser un tipo pequeño y gordito que causaba "revolución caliente" en las noches limeñas. Y es que aparte de cantor y gran bailarín, era también mujeriego y bebedor... alguien que vivió para jaranear. "Karamanduca" era amigo y compañero de armas de Augusto Paz y José Ezeta con quienes integraba la famosa "Palizada", grupo de niños bien que se portaban mal, que ha dejado muchas páginas escritas en el criollismo limeño, y también muchas travesuras.
Los Pregones de Lima que llamaron tanto la atención de nuestros padres, abuelos y antepasados, fueron desapareciendo con el correr de los años y la modernidad. Al menos, nos quedan las pinturas de Pancho
Fierro que nos lo recuerdan, así como también los gratos relatos, de esa bella tradición limeña, que nos dejaron tanto Don Ricardo Palma, José Gálvez, Manuel Atanasio Fuentes, Carlos Prince, como otros
escritores y compositores que amaron al Perú y su tradición.
OCURRENCIAS LIMEÑAS
Nuevamente el Maestro Dario Mejia nos refiere aquí que a la ciudad de Lima se le ha llamado también como: "Ciudad de los Reyes", "Ciudad Jardín", "Reina y Perla del Pacífico", "La tres veces coronada villa", "Ciudad de campanas y de campanillas" y otros títulos nobiliarios que se ganó por su belleza, poesía y cultura que en ella había. Pero, contrastando con ello, a Lima también la han llamado "La ciudad de los gallinazos" y "Lima la horrible".
A inicios del siglo XVII, en el año de 1613, la ciudad de Lima tenía solamente 25,000 habitantes. Diecisiete años después, su población fue más del doble ya que, según el Padre Cobo, en 1630, Lima tenía 60,000 habitantes de los cuales 5,000 eran indios y 30,000 eran negros, el resto eran españoles. Lo que significa que, por ese tiempo, la población de raza negra era mayoría en Lima. Por ello, "Quien no tiene de inga tiene de mandinga".
Más de doscientos años después, en 1857, Lima tenía solamente 94,195 habitantes, según el censo levantado por Manuel Atanasio Fuentes. Lo que significa que en 227 años la población de Lima creció 50 por ciento nomás.
El avance intenso de la población empezó a partir de 1920, cuando Lima contaba con 198,875 habitantes que creció, casi 40 años después, a un poco más de 1.5 millones, según el censo de 1961. Un poco más de
40 años después, según el censo de fines de 2005, Lima bordea los 7.5 millones de habitantes, representando casi el 30 por ciento del total de la población en el Perú.
A muchos les gusta tener mascotas en sus casas siendo las más populares los perros y gatos. ¿A quién se le ocurriría tener un ave de rapiña como mascota?. Ello sucedió en la famosa Quinta Heeren de los Barrios Altos, en Lima, donde a inicios de la década de los 40's los habitantes de dicha quinta tenían un cóndor como mascota. "La Pochola" era el nombre con el cual se le conocía a este personaje que llegó a ser muy popular en esa tradicional quinta limeña que forma parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad.
"La Pochola" solía jugar con los vecinos de la quinta y hasta con los perros que allí habitaban, pero le gustaba salirse de la quinta, de vez en cuando, y cuando la gente que circulaba por el Jr. Junín la veía, se quedaba aterrorizada y hasta el tráfico se detenía, sobre todo, cuando a "La Pochola" se le ocurría abrir sus grandes alas. En una de esas escapadas, un tranvía atropelló a "La Pochola" matándola y dejando muy sentidos a todos los vecinos de la famosa quinta ya que no iban a poder gozar más de la presencia y el cariño de su mascota.
En el Jirón Trujillo, distrito del Rímac, se encuentra la iglesia más pequeña del mundo, "Nuestra Señora del Rosario", que también se le conoce como "Capillita del Puente", por hallarse cerca del Puente de Piedra. Las dimensiones de la iglesia son de 8 metros de ancho por 12 metros de profundidad.
La hermosa estatua del Libertador Simón Bolívar que se encuentra en la "Plaza Bolívar", frente al Congreso de la República, fue tan admirada desde su inauguración que en la ciudad de Caracas, Venezuela, hay una plaza que tiene una estatua idéntica a la que hay en la Plaza Bolívar de Lima. El gobierno venezolano, maravillado por la belleza de dicha estatua, pidió permiso a las autoridades peruanas de entonces para utilizar los moldes con que se construyó dicha estatua en Europa.
El Amancay, una flor atractiva que es emblema de la ciudad de Lima, puede ser admirada sólo tres semanas al año brotando alrededor del 24 de junio para luego desfallecer a mediados de julio. La Pampa de Amancaes, en el Rímac, debe su nombre a la flor y fue escenario de una de las fiestas costumbristas que formaba parte de las tradiciones de la ciudad de Lima, "La Fiesta de Amancaes". Hoy en día el amancay
ha desaparecido por completo del Rímac y la Pampa de Amancaes queda sólo en el recuerdo y en la letra de algunas canciones criollas que la mencionan. Pero se puede encontrar el amancay en las lomas de
Pachacámac, en un área protegida que ha tomado el nombre de "Santuario del Amancay".
"La Huerta Perdida", uno de los lugares más tugurizados de Lima y que, lamentablemente, fue convertido en cuna y refugio de delincuentes, no debe su nombre al hecho de que la gente se pierda allí sino que durante la colonia el virrey La Serna con su esposa mandaron preparar una huerta hermosa en esa zona para lo cual hasta ordenaron que les trajeran de España cinco mil plantas. La huerta era tan bella que no sólo causaba admiración sino también la envidia de algunos que decidieron robar las plantas, de a poco, por las noches.
Llegó un día en que ya no quedaban plantas en dicha huerta así que el virrey y su esposa, tristes por el hecho aquel, decidieron llamarla "La Huerta Perdida".
La famosa Calle Capón, que desde hace muchos años es el Barrio Chino, no debe su nombre a algún chino o palabra china, ni tampoco nació con los chinos que llegaron a Lima, como equivocadamente es mencionado por muchos. Los primeros chinos que llegaron al Perú lo hicieron en 1849 y recién en 1855 empezaron a ubicarse por el centro de Lima, especialmente en el "Callejón Otayza" que quedaba en la esquina del actual Jr. Ayacucho con el Jr. Ucayali, donde empezaba la Calle Capón. En dicho callejón, los chinos vivían completamente hacinados durmiendo hasta en los suelos de las habitaciones. Según el Dr. César Borja, quien por el año de 1880 hizo un estudio de las condiciones en que vivían los chinos, en el "Callejón de Otayza" él encontró 650 chinos viviendo en 80 habitaciones pequeñísimas. En la finca del costado del callejón aquel, vivían 420 chinos repartidos en 63 celdas diminutas.
El origen del nombre de la Calle Capón se remonta al siglo XVII, doscientos años antes que llegaran al Perú los primeros inmigrantes chinos, cuando en esa calle vivía un sacerdote de nombre Manuel Loayza quien tenía como apodo "Capón", así que desde el siglo XVII esa calle se conoció con el apodo del mencionado sacerdote. La Calle Capón, en el actual Jr. Ucayali, era también una cuadra grande que abarcaba desde el actual Jr. Ayacucho hasta el Jr. Paruro; lo que significa que comprendía a las actuales sexta y séptima cuadras del Jr. Ucayali, como figura en el plano de Lima de 1858. Sin embargo, hoy en día llaman solamente Calle Capón, por desconocimiento, a la parte comprendida entre el Jr. Andahuaylas y el Jr. Paruro, que vendría a ser la séptima cuadra del Jr. Ucayali.
Cuando los chinos que se establecieron en Lima llamaban a comer, decían "chi fan", que significa a comer arroz. El ingenio y la "chispa" del limeño relacionó aquello con los lugares donde se expendía la comida china procediendo a llamarlos "Chifa". En la actualidad "Chifa" es el restaurante chino.
LOS MOTES , LOS ALIAS Y LOS APODOS
Una costumbre peruana, que viene desde la colonia, y que se hace notar más en los colegios o entre los grupos de amigos de la infancia es el poner "chapa", apodo o sobrenombre a todo el mundo. Dos Darío Media nos dice “Creo que
encontrar alguien en el Perú, especialmente hombre, que no haya tenido "chapa" es como encontrar la aguja del pajar.
Nuestros artistas, futbolistas, políticos y demás personajes públicos se han ganado, mayormente, su "chapa" ya de adultos. Pero todos ellos han debido tener alguna "chapa" durante su vida infantil, porque ello era algo que no se dejaba para el otro día ya que siempre había alguien que estaba al tanto de cualquier detalle, curiosidad o lo que estaba de moda para "bautizar" con un nuevo nombre a los muchachos, pasando a llamársele, en su barrio y el colegio, con su "chapa".
Las "chapas" tenían, y siguen teniendo, mucho de originalidad y picardía. No podría olvidarme, jamás, de las que tenían los muchachos de entonces en mi antiguo barrio: "Manongo", "Carita del Cielo", "Calzón de vieja", "Loro", "El Muerto", "Tomate", "Muelas", "Frontonero", "Chino Lembi", "Simón Bolívar", "El frío", "Loco Supe", "Hilitos", "Lando Buzanca", "Chino Malo", "Cara de buque", "Rabito", "Cara de Gallo", "Pecho de tabla", "Ricotudo", "Cabi cabi", "Pajarito", "Siete pezuñas", "Mr. Magoo", "Quini quini", "Loco Emilio", "Salvaje", "La pantera rosa", "La Fiaca", "Quiquiniasi" y otros más, porque todos tenían su "chapa".
Las chicas del barrio no se escapaban de la ingeniosidad de los muchachos. Recuerdo a "La mueve - mueve", "La pecho de paloma", "La pekinesa", "La Perricholi", "Las frías", "La loca vincha" y demás
nombres que tenían su historia y el porqué de la "chapa" aquella.0
Si algún día alguien no lo recuerda por su nombre, dígale su "chapa" de la infancia y verá que lo recuerdan al instante, porque la infancia es la etapa de la vida de las personas que no se puede olvidar.
LOS BAILES, LA MARINERA Y LA DANZA
En la música vernácula es difícil separar la música del baile. Ambos se entrelazan y tienen reciprocas influencias. Mientras la música modula el sonido hasta la sublimación de la melodía, el baile toma la gracia del movimiento hasta convertirlo en una ceremonia idolátrica o una floración dinámica. Tal la danza: un problema de línea y composición que crea y prodiga. Toma de la escultura la belleza de la forma y la sugestión de su plasticidad, la maravillosa combinación de los colores de la pintura, el ritmo exuberante de la música, el tema y los personajes del drama, la elocuencia de la literatura y, de la religión el misticismo y la pompa fastuosa de su rito.
En su origen la danza era una manifestación de la vitalidad y euforia, los movimientos rítmicos estaban encaminados a la expresión y satisfacción de goces y placeres sensuales: eran los preludios del amor. Está en la propia naturaleza la raíz y el espíritu de la danza; sus movimientos muestran el esfuerzo de la supervivencia. Tal las danzas guerreras de los griegos y las contorsiones lascivas de las vacantes en las fiestas dionisiacas y orgías romanas. Evoluciona la danza y su origen erótico va cediendo; la abstracción del ritmo va dándole un contenido artístico de múltiples variaciones; una que otra danza remueve el fondo de su origen, pero la idealización del ritmo logra un contenido estético noble, lo encausa por la espiritualidad, desmaterializa los músculos y entonces la danza inspirada por una técnica magnetizante es fuente creadora de formas plásticas y de poemas rítmicos. La música como la danza son géneros artísticos y expresiones del alma popular. El baile del indio por diversión y por devoción; baila el mestizo por razón de expansión y placer. Y mientras los movimientos lo arrebatan con su hechizo y donaire la música lo envuelve en una embriaguez sensual y mística.
El escenario del baile es el salón o las calles. Toma el hombre su pareja y en la elocución va su dicha y su destino. Es la mujer preferida: tipo de semblanza de la ensoñada. Con una cortesia mezcla de pulcritud, de timidez y satisfacción el hombre ofrece el brazo a su pareja, lo saca al ruedo y lo coloca frente a él. En los preludios de la música la pareja sufre y goza con la atención concitada en ellos.
Comienza el periodo bailable del huayno o la marinera y el hombre inicia con una leve reverencia los pasos de la melodía; con una prestancia e hidalguía de buen tono yergue el torso y tiende la Mirada hacia su dueña. Siguiendo la cadencia musical, primero es un cambio de pasos ágiles y de movimientos elásticos y sensuales. Las punta de los pies ejecutan finteaos alados, florean y trazan símbolos de un dinamismo rítmico y discursivo, signos de un lenguaje y expresión de una vehemencia. El alma del varón se eclosiona en movimientos, en líneas ondulantes y efervescentes. La mujer entra al ruedo con un rubor y galanura mimosa y con una soltura y flexibilidad de gacela; en los primeros pasos garbea y una dulzura de infinita melodía asoma a su rostro; está como iluminada de placer y esparce su dicha con donaire, cautiva a su pareja, lo arrastra irresistible. Y comienzan los movimientos sutiles del pie, borda encajes, festona cintas, marca monogramas, rellena tules, cala sederias, engarza lentejuelas y mostacillas, entorcha hilos de oro y hace primores que electrizan y anegan de dicha. Sus manos toman la falda que esta a su alcance y con ella acompaña la cadencia de sus movimientos, son alas que reman y que quieren emprender el vuelo. La destreza sabia de la mano lleva la falda de un lado a otro en ondas sinuosas que se apegan al cuerpo y dan a admirar los contornos crepitantes de la cadera, y la apostura apolínea de las pantorrillas se insinúa como un presagio cada vez que el torbellino de la danza levanta el vuelo del traje. De súbito una vuelta de remolino infla la falda y se despliega como una sombrilla hacienda estallar de aplausos al público. Cambian de lugar y se reeditan los mismos compases, una ansiedad de jubilosa Victoria los acomete al final. Es la fuga que se avecina con su óptima promesa. Luego la música eleva su tono, acelera el ritmo, los bordones tremolan una ansiedad sensual, las primas gimen en su histerismo desfalleciente y la melodía entra a un espasmo enervador.
La mujer con su salero garboso llenos de jugos y gracia se adueña del escenario y avasalla a su pareja, almibara sonrisas, entorna miradas, tornea garbos, cimbra y contornea el talle, provoca e incita y sus alegres y traviesos giros excitan y fustigan, prometen y niegan con fineza para volver a insinuar con locura, y repite el juego peligroso hasta el final del baile en un ademán de inminente entrega y vencimiento.
El varón fascinado por la provocación da a lucir sus habilidades artísticas, despliega sus recursos y se entrega a la conquista de la pareja; ejecuta movimientos de caza, hace trucos y malabares mañosos para atrapar, e insensiblemente se torna altanero, terco, agresivo; urge el rendimiento y hace avances decisivos de asalto. La mujer se defiende, evade trampas, salva escollos, se desliza sutil, hurta el talle y luego en curves sinuosas y en ondulaciones de remolino prende al varón como en una malla, lo detiene y lo hechiza.
Los palmoteos enardecen y el jaloneo del cajón y las exclamaciones del jolgorio dan los contornos de una batalla rítmica. La algarabía despierta al varón y lo vuelve a la realidad.
El hombre en el huayno o la marinera taconea impávido y como un rezago de antigua costumbre no faltan caballeros que arrojen pesetas a los pies de las doncellas. Luego hace giros ondulantes, encierra en un circulo a la mujer, se encoje y crespa; sus movimientos felinos son de asecho, hay en ellos la corriente que hipnotiza. Enarbola el pañuelo lo agita alto y lo hace flamear por sobre la cabeza de su pareja. Son los heraldos del triunfo que se avecinan. La mujer entra a la lid, se recoje primero, hace acopio de fuerza, luego trata de ensanchar el círculo que le estrecha y con una galanura de bayadera levanta con la mano izquierda un extreme de la falda y con la otra ondula el pañuelo y florea la gracia. Un perfume enervador de canela y zalamería invade la sala, lo satura y lo hace enloquecer. El varón da la pauta con su taconeo verboso y arrogante, decidor de endechas y bizarrías; la mujer responde al compás, tamborilea sobre el piso melodías impetuosas y arrulladoras, repica llamadas, adosa trinos y tresillos, insta y declama. Ante el compás febricitante vibra el cuerpo, gamas fosforescentes recorren por él, zangolotean y centellan deseos, encienden pasiones y los senos acosados por el taconeo marcan el compás en el temblor melódico de sus leves oscilaciones.. En el marfil pulido de la cintura se nota que el ritmo busca su gravedad e imperceptibles contornéos de las caderas dan a florecer el sortilegio de ondas de bellezas misteriosas y deslumbrantes. Sus movimientos son cada vez más concéntricos, más íntimos, casi estatuarios, se tornan hieráticos, obedecen al destino, un destello de religión y de arte iluminan su rostro: es una escultura en pleno dinamismo melódico.
El período musical se aproxima a su fin; una nota aguda y refrescante lo anuncia. Las parejas se reponen y una satisfacción inefable de felicidad y triunfo los aproxima y hermana. El hombre postra una rodilla de hinojos y reverencia a su pareja. Se ha cumplido una ceremonia y se ha cristalizado la inquietud en la euritmia coreográfica de la danza. Y la pareja tras de si y para siempre ha rubricado y dejado los esbozos plásticos de bellezas que inmortalizará en la evocación y el recuerdo.
Otro de los bailes que han echado raíces y se ha impregnado en el ambiente es la cuadrilla y el vals. En los salones de buen tono la cuadrilla despliega sus blasones de legendaria nobleza. Mientras el tono de un aire de lanceros despierta la afición dormida con aire principesco y ceremonioso dan comienzo a los pasos y reverénciales saludos con una pulcritud y maestría que eleva al alma en vaporosas emanaciones. Los caballeros como personajes de leyenda y las damas como hadas encantadas Cruzan el basto salón con movimientos estilizados y vueltas raudas. El varón ofrece la mano a su pareja y ésta con aire palatino alarga la suya en un derroche de gracia; y cunde una leda emoción de romance y de ilusión, una remembranza de pecheras y levitas de etiqueta y la suntuosidad de enaguas y faldas de ruedo y de corpiños recargados de lujo. Las parejas sumidas en el conjuro de la evocación y del embrujo de la hora bailan como envueltos en la magia musical, llenan la malla de la pieza rítmica, urden y tejen filigranas que el arrobo y el ensueño idealizan. La cuadrilla toca a su fin y las parejas rivalizan en cumplidos delicados: un exquisito perfume de fragancia lírica y social satura el ambiente.
En el vals la danza se hace romántica y tiene un sabor de confidencia y de fragancia. Las parejas dialogan, se insinúan cuitas y coloquios. Un registro minucioso de resortes acrobáticos arpegian ritmos melosos y cosquilleantes; son los preludios de la melodía que anuncia la intriga y sugiere la aventura. Luego un compás hechizante refresca la ansiedad con su música bailable. La melodía se filtra en el alma de las parejas, invade el salón y cautiva al público. La cadencia, dulce, suave e insinuante llena de ensueños y aromas parece nacida de la caricia del céfiro, del vaivén de las flores y de la eclosión de los perfumes. Por eso aquel encanto que subyuga y aquel filtro que se adentra en el alma y hace que sus movimientos comiencen en el interior para florecer en la euritmia. Y la música del vals como un ensueño coreográfico de rosas y magnolias se deshoja con elegancia y arrobo. Sostenidas por el brazo las parejas se ciñen, se estrechan y abrochan; los talles se fusionan en el ritmo, se envuelven y enredan en las espirales del movimiento, nerviosas contorsiones lo recorren y serpean imperceptibles; las manos pulsan cuerpos febricitantes y un erotismo exultante adviene disimulado, asciende por los brazos, sube al busto, pone dogales al cuello. Los pasos del vals trenzan y anudan vehemencias, cuajan idilios y marcan destinos; el atavismo del ritmo trae a colación la sangre de su ancestro. La serenidad está a punto de naufragar en los lazos de la seducción y en el marasmo sobrexcitante del ritmo. El goce infinito del acercamiento es indescifrable, sublimiza y eleva y, un arpegio de exótica fantasía describe estilizados, lánguidos, desfallecientes y ledos movimientos. Es el “Danubio Azul” que transporta a mansiones de ensueño, Las “Quenas” que describen poemas de amor andino, “Noche de Plata” que trae el aroma musical de un primer amor bajo el fulgor lunar.
Tiene el varón en sus manos un ser angélico y la mujer se entrega como en un ensueño. La melodía en leves ondas invade los espíritus, sube como espumas, se agita como un mar de blondas y se mueve como albos copos de nubes; las parejas navegan como cisnes impolutos en un lago de jazmines, flotan como un perfume sobre las ondas musicales, evolucionan arrobadas, ejecutan movimientos de paloma, de lis o de lirio. Lleva el hombre en sus brazos un búcaro de rosas que embriaga con su perfume; es un capullo de flores en ofrenda coreográfica: es la mujer que como una fantasía melódica fascina con su embrujo en la elegancia y gracia de sus giros. Y la pareja en el vértigo de la ilusión ejecuta quimeras, estereotipa miradas, tornea versos, plasma melodías, vive poemas y como una poesía llena de belleza el ambiente.
Los demás bailes no han echado raíces, ni su modalidad guarda interés folklórico. No sucede igual con la danza popular, cuyo colorido, originalidad y tradición son parte del paisaje y de la historia.
Es don Abelardo Gamarra, “El Tunante” quien da nombre a “La Marinera” en el año de 1879, nuestra Danza Nacional, poeta y costumbrista norteño y escribió “La Concha perla” tan famosa como el Himno Nacional. A el le debemos valiosísimos trabajos sobre el folklore nacional.
Al regnícola del Callejón de Húyalas le gusta el baile, e importa para sus fiestas una serie de comparsas y conjuntos coreográficos. De Cochucos Alto: (Huari y Pomabamba) les viene “El Inca”, El Huari Danza”, la “Quiyaya”, la Huanquilla” y la “Yurigua”. Los unos son supervivencias pre-hispánicas y los otros costumbres coloniales con mestizaje cafre-arábico. Cuando el vestuario no es netamente pre-colombino resulta un rezago español se dan a lucir las más ricas imitaciones sevillanas en un alarde de elegancia y lujo. Los danzantes se clasifican en dos bandos: los unos que se distraen y los otros que ofician un rito religioso y cumplen un voto o una promesa. Los primeros son festivos y casi siempre satíricos y bailan con júbilo inusitado y con no disimulada sensualidad, efecto del alcohol y del tema musical. En cambio los que bailan por devoción ejecutan en sus movimientos una plegaria; la melodía como una efusión mística o esencia purificadora penetra en el organismo y con los movimientos de la danza son expulsadas las impurezas, se despojan del mal, de la voluptuosidad, de la lujuria y finalmente desarticula endriagos. Son como un lirio o una azucena mecidos por una música paradisíaca. El danzante por lo general precede al anda en las procesiones o evoluciona su ritmo en los atrios de las Iglesias, hierático, posesivo y fervoroso, ejecuta movimientos excéntricos y pasos cabalísticos, compases de conjuro, posturas caprichosas que consternan y que llegan hasta el espasmo y el paroxismo. De vez en cuando las lágrimas muestran la fe el dolor y la pena en el rostro del danzante.
Otro ritmo representativo es “La Marinera”. Su melodía tiene el aderezo de lo negro y de lo indio con la vena del español de la conquista. Es un filtro de las ceremonias orgiastic as de Grecia que al pasar por la zarabanda Persa y cachuca Mozambique llegó a España a refugiarse en la Jota aragonesa y el fandango andaluz, para luego enlazarse con el Yaravi y el Huayno y dar a brotar “La Marinera”
Esta síntesis y esta historia; tenían que nacer de ella un ritmo mágico y una rapsodia musical. En efecto, mientras el Huayno es la floración y el ritmo de la línea recta, La Marinera es la luz que crepita de la tensión del arco o de una línea curva. Mientras el Huayno tiene fulguraciones nacaradas de aurora y de luz de la mañana, la Marinera es la fiesta del Sol del medio DIA, mientras el Huayno tiene ritmos que diafanizan al alma, la Marinera embargó con su fanatismo y lascivia; mientras la línea recta se rebela y crispa en el Huayno, la línea curva hace ondulaciones sensibles en la Marinera. Son los aires de la virilidad que impulsan a la conquista, la altivez que da arrogancia y solemnidad y que al venir desde muy lejos y de muy dentro dan a verberar aquél ancestro lúbrico, negroide, perdulario y cósmico de su fisonomía.
El compás de la marinera es de 6X8 y consta de cuatro periodos. En el primero el preludio hace una entrada de laberintos con con ritmos ágiles y versátiles, insinuantes y promisores. En esta parte el tambor y el cajón hacen llamadas al bombo, al arpa o la guitarra; los redobles instan con toques de fondo y extremo, entonces la melodía entra con tiento y mesura, contesta y garbea ritmos de aliento, sabrosos y provocativos. Es un careo y una justa de ritmos sortilegios. En este periodo las parejas salen al ruedo y esbozan cumplidos y requiebros de las más solemne cortesanía. Luego entra en escena el compás bailable y, la chispa de la jarana se enciende: la melodía tiene ritmos de contorneo y esguince, de algaraza y coquetería, recorta y pule figuras rítmicas, glosa bizarrías y anécdotas, transuta epopeyas e idilios, romances y quimeras. En esta parte la melodía se acicala de giros y tonos más solemnes, es una música litúrgica revestida de la más donosa plasticidad, insinúa transporte y ensueño, adoración y vértigo. La música ejecuta cadencias precisas y verbosas, describe escenas, sentimientos e ideas que objetiviza e idealiza en el ritmo. La expresión romamática de las parejas se en riquecen, los cuerpos transpasados por el embrujo de la melodía recitan ritmos y movimientos alados y como en un verso se fusionan para florecer en la rima.
La música ingresa a un periodo de remanso, es un marasmo sinfónico, hace sondajes y requiebros, es la resbalosa que retoza de malicia y socarronería, una melodía recóndita da a brotar guaraguas y molinetes que afloran en la cintura y flamean en el pañuelo. Y finalmente se avecina la fuga, la anuncia el guapeo del público y un coro de palmas. La música sube de dosis y la melodía es una visión delirante, de acordes brillantes y dinámicos. Las parejas de la solemnidad de la coreografía han pasado al torbellino de la fuga; el ritmo es un raudal que avasalla y el movimiento una tromba que rebulle todo. Galopa el pulso y la sangre arde y crepita, se incendia y estalla. Ha llegado a la sublimación y un compás final anuncia la muerte del rito. Y la música tras haber sobrexcitado a las parejas los serena y los devuelve a la realidad como desmaterializados y despojados de toda sensualidad.
Tal la “Marinera”, una melodía y una ceremonia en las que las parejas se endiosan y el público ora y delira. Mientras que las parejas se arroban en el éxtasis el público se encandila y esita, estalla y jalona frenético. Mientras los movimientos de la pareja son una canción el público Corea estribillos ardientes. Los mismos músicos entran en escena, se enardecen y su lascivia pasa a las cuerdas y al ritmo, ayudan al compás y sus cuerpos como batutas embriagadas y desgarbadas vibran y urgen el ritmo. En la música y la poesía el natural hace entrar en escenario a la mujer. Es ella que inspira su canto o motiva su pena; su influencia da al producto musical o literario del paisaje una c Alda de melodía y perfume. La india de saya multicolor cuando joven es sabrosa y una graciosa zalamería da a su persona un hechizo singular. La cara tostada y redonda, su busto erguido y amplios los senos cargados y rematados en cabezas de limón; las caderas anchas y macizas, las piernas severas y fuertes hacen juego con el escenario colosal de los andes y encienden pasiones agitadas, idilios felices o trágicos. En las ciudades el tipo de mujer se idealiza. El clima suave, la vida lánguida y sosegada de los poblados, la holgura, los grandes salones de casonas conventuales, las artes plásticas y suntuarias, la cultura, la religión, el ambiente han forjado un tipo de mujer que propios y extraños califican de bella; suave y sedosa, el sol pone sobre su piel visiones ambarinas; vaporosas e irreal, flor de donaire y perfume de ilusión, es el númen de los bardos. El elemento humano y social invade el campo musical, es el amor y la mujer, la belleza y la aventura lo que le estimula. Cuando no es el artista que crea, es el aficionado y, a.C. comprendemos al pueblo, no le falta un instrumento conque expresar su pena o alegría. El cultor musical tiene refinamientos inverosímiles. Su guitarra es como una mujer engreída, llena de adornos e incrustaciones y cuando lo toma sus manos se estremecen de alborozo y lujuria; una ansiedad febril, mezcla de sensualidad y misticismo le acomete y, con extrema cautela tiembla y afina para luego pulsarla en ejercicios e introducciones atrevidas y difíciles. Tras el minucioso y florido registro aborda el tema; gimen las primeras en la digitación exacerbada y nerviosa y poseído y tocado la fibra de su genio el cultor se remonta en elevadísimas escalas, se refunde en sonoridades profundas; los bordones revuelven las entrañas y los mundos se desbordan como ríos, irrumpen como volcanes, atruenan como la tempestad, fluye el rayo y su luz ilumina el caos, condensa la naturaleza convulsa y, va dando forma a las cosas, a los seres y el poseído espera ver brotar la adorada imagen de la amada ausente y lejana o la voz inequívoca de la querida desaparecida. Otras veces es la melancolía, el reclamo y el cariño que se desbordan al pie de las ventanas o balcones como un remanso musical impregnado de esencias narcóticas.
En la soledad la guitarra se estremece de dolor, la música se reviste de nostalgia y el artista vierte ss lágrimas en la melodía mientras sus dedos sangran su pena en la malla temblorosa de las cuerdas. Otras veces las guitarras prestan su arrogancia en la diversión, la música de baile enardece sus cuerdas y el cultor arranca a los bordones voces roncas, escalas densas y pasmosas, colmadas de sensualidad que llenan de vibración las buhuardillas y ventorrillos. Es el embrujo de las cuerdas y de la música que logra la expansión vital del hombre y de la derivación de sus inhibiciones y abstenciones por causes melódicos. Roto el cerco de contención se muestra rozagante y discurre la alegría en torrentes musicales llenos de esperanza y vigor. El guitarrista está como un médium prendido al instrumento, sus manos frenéticas recorren el traste con maestría lascivia y surgen notas lánguidas, gemidos entrecortados, ondas voluptuosas que contagian y conturban, que estremecen y hacen estallar. El guitarrista conoce el efecto de su música. En las cuerdas de su guitarra se mece la ilusión y la fantasía, se urde la intriga de las pasiones, los requiebros se cimbran y haces esguinces y, el galanteo como en un trapecio hace equilibrios y malabares rítmicos. Escoge su canción o la compone. Las voces del hombre se difunden en una ansiedad varonil, es la voz del ruiseñor en su canto a la aurora; las voces de las mujeres sollozan de ternura, se diluyen en ensueños: es la música de la alondra que llama al amor.
LAS MUSAS DEL CRIOLLISMO
La mujer, a través de los siglos, siempre ha sido, y seguirá siéndolo, fuente de inspiración de poetas, pintores y trovadores. En el caso del vals peruano, las mujeres que inspiraron a nuestros bardos criollos fueron: alguna novia, la esposa, la madre, algún amor imposible, alguna amistad, alguna estampa limeña y también alguna mujer que haya destacado en el canto o en otro campo.
Son tantas las musas a las cuales nuestros bardos criollos le dedicaron sus composiciones, algunas con el nombre de ellas en las canciones y otras sin mencionar el nombre, pero cuya historia fue dada a conocer más tarde por quien creó los versos de la canción o por alguna amistad. Dichas historias son todas interesantes, pero empezaré con la musa a la que se le dedicó un hermoso vals que siempre lo sentí muy dentro mío, ya que fue creado para el ser más maravilloso de la tierra, la Madre-(versión de Don Darío Media).
Doña María Luisa Ojeda de Acosta, madre de Manuel Acosta Ojeda, fue la musa que motivó a nuestro gran compositor a crear el vals "Madre". El vals "Madre" fue escrito por Manuel Acosta Ojeda el sábado 12 de
mayo de 1951, víspera de Día de la Madre, cuando con unos amigos se encontraba en el bar "El Silletazo" de Surquillo y en la envoltura de una cajetilla de cigarros empezó a escribir unos versos dedicados al ser que lo trajo al mundo... "Madre, cuando recojas con tu frente mi beso / todos los labios rojos, que en mi boca pecaron / huirán como sombras cuando se hace la luz. / Madre, esas arrugas se formaron pensando / ¿Dónde estará mi hijo, por qué no llegará? / Y por más que las bese no las podré borrar..."
Los Chamas estrenaron el vals "Madre" en Radio La Crónica y fue cantado con tanto sentimiento por el intérprete "Pajarito" Bromley que terminó llorando en pleno escenario, lo mismo que la mayoría de los que se encontraban presentes en el auditorio. El vals "Madre", en el Perú, se convirtió en una especie de himno a las madres.
Cuando se habla de la música criolla, especialmente del vals, se tiene que nombrar al Maestro Felipe Pinglo, el inmortal bardo criollo, quien durante su vida tuvo varias musas a las que le dedicó algún vals. "Amelia" fue el primer vals que se conoce de Pinglo y que lo compuso cuando tenía 17 años dedicándoselo a una vecina de los Barrios Altos... "En medio del bosque su base levanta / una linda choza al pie de un arroyo; / allí vive mi Amelia, mi anhelo, mi amada, / todita mi dicha, todo mi tesoro..."
Una morena muy hermosa que vivía en la Quinta Baselli, en la actual cuadra 13 del Jr. Junín, y que vendía anticuchos en una esquina de Cocharcas, fue la musa del vals "Rosa Luz" de Pinglo... "La morena Rosa Luz que es mi beldad / a quien amo con todito el corazón, / saborea las delicias del cariño, / ella vive muy feliz con su pasión. / En sus ojos se refleja la ansiedad, / porque libe de sus labios el amor, / entre besos y suspiros, / sollozante me confiesa / que su vida es mi afecto y mi calor..."
La mejor carta de presentación de Pinglo es a través de su vals "El Plebeyo" del cual hay varias historias sobre su origen siendo una de ellas la que cuenta que le ocurrió al propio Pinglo cuando él dejó sus Barrios Altos para irse a vivir a La Victoria, por un tiempo, donde conoce a Giannina Zucarello, una chiquilla de 17 años que era hija de un industrial italiano a quien no le gustaba ese romance por lo que envió a Giannina donde sus abuelos en Florencia: "(...) Después de laborar vuelve a su humilde hogar / Luis Enrique, el plebeyo, el hijo del pueblo, / el hombre que supo amar, / y que sufriendo está esa infamante ley / de amar a una aristócrata siendo plebeyo él..."
Hermelinda Rivera, esposa de Felipe Pinglo, fue la musa del vals "Hermelinda" que Pinglo le dedicara antes de morir, pero que por esas cosas de la vida y haberlo mantenido ella guardado por mucho tiempo, no es muy conocido. Sin embargo, hay otro vals llamado también "Hermelinda", cuyo autor es Alberto Condemarín, y que se ha convertido en uno de los clásicos de nuestra música criolla. Lo anecdótico es que este vals de Condemarín tuvo a la misma musa como fuente de inspiración, Hermelinda Rivera.
Alberto Condemarín era barrioaltino, al igual que Felipe Pinglo, y estaba enamorado de Hermelinda Rivera, pero el Maestro fue quien se ganó el corazón de Hermelinda Rivera. Se cuenta que Alberto Condemarín, con el corazón destrozado por un amor no correspondido, escribió el vals donde describe su pesar y poniéndole el nombre de la mujer que amaba en silencio, "Hermelinda"... "Escucha, amada mía, / la voz de los cantares / que brotan de mi lira / cual desolado son. / Malévola es tu ausencia / temiendo mil azares, / enferma tengo el
alma / y herido el corazón..."
Anita, una trabajadora del Mercado Central, fue la musa a quien el compositor barrioaltino Pablo Casas le dedicara su hermoso vals "Anita" en 1936. Anita fue la compañera y madre de los primeros hijos de Casas, falleciendo ella a temprana edad, pero habiendo disfrutado, antes, los versos que Casas le dedicó... "Quisiera confesarte mi cariño, / quisiera que comprendas mi dolor; / no sé como podré explicar / mi afecto, mi pasión, mi amor, / mas temo el llegar a fracasar..."
Casi a fines de la década de los 50's falleció Juanita, la esposa de Andrés Benites quien era amigo de Pablo Casas. El amigo aquel le pidió a Casas que le compusiera un vals en homenaje a su esposa querida y Pablo Casas, en el instante, empieza a entonar los primeros versos del vals "Juanita"... "Por más que el tiempo pasa, / no puedo olvidarla, / profunda es la pena / que lacera mi existir. / Conviértense en martirio / los días de mi vida, / por la mujer querida / que fue mi adoración. / Juanita se llamaba / mi amor, mi idolatría, / la única alegría / que reinaba en mi vivir..."
En la década del 40, cuando en una oportunidad en que Marina Navarro se encontraba enferma, su esposo, el compositor Laureano Martínez Smart, sentado frente al piano empieza a crear los primeros versos de su vals "Compañera Mía" dedicado a su amada esposa... "Compañera mía, / santa mujercita, siempre bondadosa, / que en mis horas tristes / y en mis alegrías fuiste cariñosa; / quiero que reacciones / al horrible mal que hoy tanto te agobia / y vuelva a sonreír tu carita hermosa..."
Elvira, la esposa de Don Lorenzo Humberto Sotomayor, fue la musa del hermoso vals "Corazón" que Sotomayor compuso en 1945 cuando su esposa estaba siendo operada y él con un amigo, que lo acompañaba en el hospital, salieron a tomar un café. El amigo, para levantarle el ánimo le dijo: "Lorenzo, hay que mirar hacia adelante, hay que reír". Don Lorenzo contestó: "Reír, quién habla de reír"... seguidamente, en
una servilleta comenzó a escribir la letra de tan sentido vals... "Reír... / ¡quién habla de reír! / si en la vida todo es / sólo sufrir, sólo llorar. / Creer... / en la felicidad, / sólo es un sueño loco, / imposible realidad. / Lo digo, / porque todo para mí / fue angustia y penar..."
Era el mes de marzo de 1949 y Adrián Flores Albán, que contaba con 22 años, se enamoró de una chiquilla de 15 años de nombre Eva, quien vivía en la localidad de Casitas, en el Departamento de Tumbes, a la que dedicó su famoso vals "Alma, Corazón y Vida"... "Recuerdo aquella vez / que yo te conocí, / recuerdo aquella tarde, / pero no me acuerdo / ni como te vi. / Pero si te diré / que yo me enamoré / de esos tus lindos ojos / y tus labios rojos / que no olvidaré. / Oye esta canción que lleva / alma, corazón y vida; / estas tres cositas nada más te doy...". El amor entre Adrián y Eva no pudo ser, ya que ella se casó con un comerciante de la zona, pero quedó escrita una hermosa página en la historia de la música criolla.
El vals "La Flor de la Canela" de Chabuca Granda inmortalizó a Victoria Angulo de Loyola, a quien Chabuca le dedicó su famoso vals. Victoria Angulo solía visitar a Chabuca en su trabajo de la Antigua Botica Francesa, en la Calle Mercaderes, y le comentaba el trayecto que tenía que recorrer a pie, a través del Puente de Palo, para regresar a su casa. Chabuca fue forjando así una canción que se la iba cantando a las hijas de Victoria cuando ellas la visitaban en su trabajo. Chabuca Granda firma "La Flor de la Canela" en su cuaderno el 7 de enero de 1950 y se la cantó por primera vez a Victoria Angulo en su cumpleaños, el 21 de julio de 1950... "(...) Jazmines en el pelo / y rosas en la cara, / airosa caminaba / la flor de la canela, / derramaba lisura / y a su paso dejaba / aromas de mixtura / que en el pecho llevaba. / Del puente a la alameda, / menudo pie la lleva / por la vereda, que se estremece / al ritmo de su cadera. / Recogía la risa / de la brisa del río / y al viento la lanzaba, / del puente a la alameda..."
El vals también lloró a intérpretes femeninas que fallecieron repentinamente, como fue el caso de Lucy Smith, nacida en Bolivia pero que se hizo cantante en Lima donde falleció el 1 de enero de 1950, a la edad de 23 años. Su trágica muerte ocurrió al salir de una fiesta adonde había ido a celebrar el año nuevo, pero nunca fue esclarecida del todo. Ella no cantaba música criolla peruana pero si era una cantante muy cotizada de tangos y valses argentinos. Al fallecer, dos valses lloraron su temprana desaparición. Los dos valses fueron interpretados, inicialmente, por el trío "Los Cholos", pero el vals "Lucy Smith" que pertenece a Abelardo Carmona y que fue grabado por Los Embajadores Criollos, alcanzó un gran éxito... "Que tristeza y que dolor / siento yo en mi corazón / al saber la desaparición / de la estrella de la radio / que en vida se llamó: / Lucy Smith..."
La muerte de la intérprete Yolanda Vigil "La Peruana" el 7 de setiembre de 1953, en la ciudad de Buenos Aires, a la edad de 34 años, fue llorada por Aurelio Collantes con su vals "In Memorian a Yolanda Vigil", habiendo sido grabado por "Los Morochucos"... "¡Yolanda! / En los rizos del viento amargo de septiembre, / se enredó la saeta lila / de los pregones dulces y ardientes. / Que el eco de tu voz, / y el vaivén de tu figura, /
estamparon en los marcos / de guitarras y alegrías. / ¡Pregonera, sandunguera! / ¡Flor del alma jaranera!..."
Tres hermanas barrioaltinas, de la Calle del Carmen Alto, fueron las musas a las cuales el compositor Amador Paredes "Parrita" les dedicó dos de sus valses. Por inicios de los 50's, a la casa de la Familia Carrillo Pareja, en Carmen Alto, solía concurrir Pablo Casas, Leturia, El Chino Soto, Amador Paredes y otros criollos más que armaban unas jaranas de hasta tres días. Los dueños de casa tenían siete hijos: Juan, Alicia, Rosa, Paula, Pancha, Irene y Olga, así que cada cumpleaños empezaba con la respectiva serenata. Amador Paredes, amigo de la casa, quiso dedicarle un vals a Rosa y otro a Paula, pero al final hizo uno solo con el nombre de "Paula Rosa". Poco tiempo después le dedicó otro vals a una de las hermanas menores de la casa, Irene, vals que era muy cantado por todos los concurrentes a las jaranas que se realizaban en aquella casa barrioaltina.
El vals "Irene" fue grabado por "Los Embajadores Criollos" y fue un gran éxito... "Irene, tú eres mi vida, / Irene, tú eres mi alma, / eres la diosa divina, / el amor de mis amores. / Yo de ti, enamorado, / humildemente te ofrendo / esta canción, que con amor, / nació de mi corazón..."
Son muchas las historias sobre las musas de los valses, algunas hasta han quedado en el anonimato, pero fueron la fuente de inspiración de nuestros bardos criollos y a quienes debemos que se hayan escrito páginas hermosas en la historia de nuestra música.
DON JOSE BRAVO DE RUEDA
El pianista y compositor Jorge Bravo de Rueda nació el 13 de setiembre de 1895 en la ciudad de Chancay, provincia de Huaral, departamento de Lima. Compuso canciones en diferentes ritmos, entre las cuales están "Noche Invernal", "Ojitos Limeños", "Corazón de Gitana" y "Canción del Rímac". Fue el creador del fox incaico siendo su mundialmente famoso "Vírgenes del Sol" quien iniciaría este ritmo; luego seguiría "Túpac Amaru", también de su autoría.
Durante la época incaica, las Vírgenes del Sol o acllas eran mujeres escogidas desde la pubertad las cuales recibían una educación especial que incluía el dominio de las artes domésticas y la iniciación en los secretos de la religión y el culto. Según Garcilaso de la Vega, en sus Comentarios Reales, como las Vírgenes del Sol iban a ser mujeres del Sol, éstas tenían que ser de su misma sangre, es decir hijas de los incas o de sus deudos y además legítimas, de sangre real, que era la misma del sol.
En su obra, Jorge Bravo de Rueda describe la grandeza del imperio incaico con su dios principal, el Sol o Inti, el inca como jefe supremo y las Vírgenes del Sol, que vendrían a ser el tema principal de su inmortal obra.
Jorge Bravo de Rueda falleció el 22 de noviembre de 1940 en el Rímac, barrio en el que vivió desde pequeño cuando sus padres dejaron Chancay para mudarse a la capital.
La consagración mundial de "Vírgenes del Sol" vendría cuando la cantante peruana Yma Sumac, radicada en Estados Unidos, la graba en 1951. Yma Sumac interpretó "Vírgenes del Sol" en diversos escenarios del mundo entero y, después de ello, dicha canción formó parte del repertorio de los cantantes más renombrados del mundo.
Hay un proyecto de ley presentado en el Congreso de la República que propone crear la Universidad Nacional "Jorge Bravo de Rueda Querol", con sede principal en la ciudad de Chancay. Aún no se ha aprobado la creación de dicha universidad, pero su sola propuesta es, de por si, un magnífico reconocimiento hacia nuestro gran compositor chancayano.
DON ADALBERTO ORE LARA
Adalberto Oré Lara nace un 23 de Abril de 1928, en la Villa de Conchucos, de la provincia de Pallasca en el Departamento de Ancash, de padres catálicos, de trascendencia minera del ande, Don Santiago Felipe Oré Piedra y su madre Doña Luisa Lara Coronel Saldaña. Ultimo de 8 hermanos, Manuel y Lorenzo (Ex funsionarios de Sedapal, Julia,delegada Departamental de Obras Públicas, Jesús, Presidente de la Comunidad de Indígenas de Conchucos, Atilio,Profesor y atleta, ganador de juegos Olimpicos de natación;fundador del Dia de la Cruz Roja en el Perú en el Colegio Guadalupe y primer Secretario General; de Los Maestros del Perú, Primitivo, Brigadier de la Policia Nacional, héroe de la guerra con el Ecuador y Fidencia,educadora y compañera de escuela y cantaba a duo con Ima Sumac en las escuelas de Corcovado en el jirón Cuzco 426 y el Colegio de julia Castañeda en Barrios Altos.. Viaja a Lima la capital con sus hermanos y su madre, a la Villa de San Miguel, donde pasan los años de su primera infancia, en el barrio de Miramar, de alli pasaron a Chacra Colorada y es campeón de Box amateur.. Depués viven entre Leticia y Abacay, su barrio victoriano,donde conce a su prima Emperatriz Chávarry (Ima Suma) y forja su vena criolla, igualmente en la calle Pescaderia de Lma, Entra a la Escuela de Gendarmeria de la Policia (Ex-Pip) Alli compone “Murió el Sargento” un torero, hermano menor del Inspector Pip Rodriguez y se jubila como resguardo de los Señores Francisco Miró Quezada, dueños de El Diario Comercio, donde conoce a Nico Cismeros y abarca su carrera de compositor. Vive en el cercado , en la calle de las Cruces del Jrón Ilo. Tuvo 5 hijos, Rosa, Daniel Elias, Edwin y Adalberto y se pasa ya casado con la Sra. Arbuloal Agustino, para después pasar a los Barrios Altos, a la calle Huanta ( Calle Cruces), donde acaba su vida de bohemio criollo.Sus mejores interpretes fuerron Jesús Vasquez , Abanto Morales, Baldomero Oré Garcia, Linder Peláez, Raúl Cardoso Araujo y Juan Mosto.Y fue el “Trio Los Panchos” que en su recorrido por Perú hicieron amistad con el “Carretita Oré”, amistad que duro muchos años quedando firmada una autografa en una guitarra que le obsequiaron al compositor peruano.
Tras minusioso y florido registro Oré Lara aborda el tema ; gimen las primeras en la digitacion exaservada y nerviosa y poseido y tocado la fibra de su genio se remonta en elevadisimas escalas , se refunde en sonoridades profundas , los bordones revuelven las entrañas y los mundos se desbordan como rios , irumpen como volcanes , atruenan como en la tempestad , fluye el rayo y su luz ilumina el caos , condensa la naturaleza combulsa y va dando forma a las cosas y a los seres , el poseido espera derrotar la dorada imagen de la amada ausente y lejana o la voz inequivoca de la querida desaparecida . Otras veces es la melancolia , el reclamo y el cariño que se desbordan al pie de las ventanas o balcones como un remanzo musical impregnado de escencias narcóticas .
Oré Lara , en la soledad de su guitarra se extremece de dolor , la música se reviste de nostalgia y el artista vierte sus lgros en la melodia , mientras sus dedos sangran su pena en la malla temblorosa de las cuerdas Esto le sirvió para obtener el premio “El Inca de Oro” 1956, una esatuilla como la de los Oscares en Holiwood.. El guitarista esta como un medium prendido al instrumento , sus manos frenéticas recorren el traste con maestria lascibia y surgen notas lánguidas , gemidos entre cortados , ondas voluptuosas que contagian y conturban , estremecen y hacen estallar .
Su fama rebasa a la cátedra. El barón de la guitarra criolla, sus manos crispadas por la emoción ejecutan marabillas y sortílegios crepitantes de morbideses ritmicas que seducen y embriagan a los oyentes y dejan exhaustos al “Maestro Beto”. Su séquito que le sigue le tiene fama bien ganada de “Chupacaña” y “Carretita”. No hay juerga sabrosa sin la guitarra de la animación y una voz arronconada de grandes cualidades. Asi pués Oré Lara fue el bohemio de la guitarra, es el representante de bardos jaraneros y tenorios de los Barrios Altos y la Victoria. Bebió de las linfas cristalnas del terruño, las mas tiernas melodies de la sierra y su vocación natural lo llevó a la música criolla. El guitarista conoce el efecto de su musica . En sus cuerdas se mese la ilusión y la fantasia , se urde la intriga de las pasiones , los requiebros se cimbran y hacen esquienses y el galanteo como en un trapecio hace equilibrios y malabares ritmicos .Oré Lara escoje su cancion o lo compone . o la canta con su voz de ruiseñor en su canto a la aurora ; es la musica de la alondra que llama al amor, como e todas sus composiciones como: “Qué le debo a la vida”, “Nunca Podrán” (Ganadora del Festival del Criollismo en Trujillo), “Loca Pasión”, “Camino de Traición”, “Oh Victoria”, “Al Compás de un Valsecito”, :Muriio el sargento”, “Corazón de Piedra”, :Si don Luis:, :Droga Maldita:, :Gringa Lucha”, “Muñeca Loca”, “Plazuelita del Cercado”, “Me cuenta un Amigo” y otras más. Deja de existir en Lima, en el Hospital de Policia en 1989.
POR AMOR AL BARRIO
A través del vals, nuestros bardos criollos le dedicaron composiciones a su barrio y las calles por donde solían transitar y jaranearse. Son varias las canciones que calaron hondo en el pueblo, expresando cada una de ellas un gran amor, cariño y mucho sentimiento por el barrio que lo vio nacer a uno, que lo haya adoptado o simplemente que sea el lugar que uno solía frecuentar.
Abajo el Puente (Rímac), Barrios Altos, Monserrate y La Victoria formaban "Los Cuatro Puntos Cardinales del Criollismo". Las jaranas que se organizaban en cualquiera de aquellos reductos, donde imperaba la marinera, el vals y la música negra, eran amenizadas por las "tiras" de criollos de los diferentes barrios que se juntaban para armar jaranas de rompe y raja que atraía la atención de todo el barrio local. Y como era de esperarse, en cada uno de esos lugares donde se cultivó el criollismo no faltó alguna composición que le
cantara al barrio, porque los criollos de antes, entre otras cosas, adoraban a su barrio.
BREÑA Y CHACRA COLORADA
El Coloso “Amauta”, que fue un estadio Municipal fue testigo de muchos eventos del criollismo, y salón de muchos conciertos y Circos. Pero más destacan las “Peñas” criollas, de los famosos guitarritas , cantantes y chupacañas que se reunian en casas particulares, como en casa de Gerardo Coronado, en el jirón Yavary, donde se saboreaban las famosas frejoladas y después polladas, este bardo fue integrante del trio “Los Trovadores del Norte” que irrumpieron famosos con el vals “Los Algarrobos”. La “Peña de Yurúa” de Ramberto Aguirre, que con Mario Oliva, como la segunda guitarra y Baldomero Oré Garcia en la primera, hacian un trio respetable, juntamente con el chato “Morales” en el acordeón.
En Carhuaz, de la cuadra cinco, la “Peña de la Sra Nico”, donde albergaba a gente del criollismo de toda Lima y acogia a su compositor favorito don Adalberto Oré Lara y alli servian comidas de alta cocina con cerveza y con cajón, con los Bordones del “Cubeque”, el Sr. Linder Peláez Oré, bardo del criollismo de Balconcillo.
LOS BARRIOS ALTOS
Todos esos cantos de amor al barrio, el que le hizo Felipe Pinglo a los Barrios Altos con el vals "De vuelta al barrio" es el que más caló en el pueblo por el sentimiento y nostalgia que despliega a través de la hermosura de sus versos... "De nuevo al retornar al barrio que dejé, / la Guardia Vieja de hoy / son los muchachos de ayer. / No existe ya el café, / ni el criollo restaurant, / ni el italiano está / donde era su vender. / Ha muerto doña Cruz / que juntito al solar se solía poner / a realizar su venta / al atardecer de picantes y té. / Ya no hay los picarones / de la buena Isabel; / todo, todo se ha ido, / los años al correr."
El historiador Jorge Basadre, en su Historia de la República del Perú, refiriéndose al vals "De vuelta al barrio" de Felipe Pinglo, menciona lo siguiente: " es un canto de amor entrañable a los Barrios Altos y una expresión de nostalgia del pasado".
No se equivocaba nuestro gran historiador ya que Pinglo, al regresar a su barrio querido después de vivir un tiempo en La Victoria, le cantó a sus Barrios Altos y a algunos de los personajes que identificaban a la Calle Mercedarias, actual cuadra 10 del Jr. Ancash, que era donde quedaba el "Callejón del Fondo" donde él solía
reunirse con sus amigos para cantar y tocar la guitarra... "Barrio de mi ilusión, de ti yo me alejé, / pensando que al rodar no fuera el mundo cruel, / la gloria de otros tiempos, procuro retomar; / el pendón de tu nombre, orgulloso paseé. / Hoy de nuevo al llegar cansado de la lid, / a los nuevos bohemios entrego mi pendón / para
que lo conserven y siempre hagan flamear, / celosos de su barrio y de su tradición. "
Hay dos versiones sobre esa etapa de la vida de Pinglo en que dejó sus Barrios Altos y se fue a vivir a La Victoria. Aurelio Collantes y Ricardo Miranda Tarrillo sostienen que ello ocurrió entre 1921 y 1924, cuando Pinglo todavía era soltero. Pero hay versiones, de gente que en vida conoció a Pinglo, que señalan que ese alejamiento a La Victoria se produjo entre finales de la década de los 20's e inicios de los 30's y fue debido a una pelea que tuvo con su esposa Hermelinda Rivera. Cualesquiera que haya sido la fecha en que se alejó de los Barrios Altos, a su regreso, al barrio de sus amores, nos dejó una hermosa composición que se sigue entonando hasta nuestros días, el vals "De vuelta al barrio".
Aparte de Felipe Pinglo, otras grandes figuras de nuestro criollismo que también nacieron en los Barrios Altos son: Guillermo Suárez Mandujano, Luis Dean, Augusto Rojas LLerena, Samuel Joya, Ernesto Soto, Aurelio Collantes, Laureano Martínez Smart, Alberto Condemarín Vásquez, Oscar Molina Peña, Nicanor Casas, Montes y Manrique, Pablo Casas Padilla, Pedro Espinel y otros más.
ABAJO EL PUENTE
El Rímac, llamado también "Abajo el Puente", barrio que es bastión del criollismo ha sido el barrio de grandes figuras de la música criolla, de entre las cuales tenemos a Braulio Sancho Dávila, Alejandro Sáenz, Luciano Huambachano, Augusto y Elías Ascuez Villanueva, Filomeno Ormeño, Manuel Quintana Olivares "Canario Negro", Néstor Chocobar y muchos más.
Luciano Huambachano le dedicó varias composiciones al Rímac, pero de entre ellas destaca el vals "Barrio bajopontino" mediante el cual no sólo da a mostrar el amor que sentía por su barrio, sino que también lo describe, al igual que nombra varias de sus calles... "Barrio bajopontino / de locas mocedades, / de El Peral, El Molino, / de lejanas edades. / Viejo barrio de vergel, / de poetas y cantores, / de pintores al pastel / y de guapos bebedores. / De Malambo, Las Leonas, / Pedregal, La Condesa, / de regias comilonas, / de santos y
de sorpresas..."
MONSERRATE
Otro de los barrios pilares del criollismo ha sido el barrio de Monserrate. Junto a los Barrios Altos y el Rímac (Abajo el Puente) eran una especie de barrios hermanos con grandes cultores del criollismo que solían intercambiar sus canciones, tragos y jaranas. Monserrate fue el barrio de Justo Arredondo, Pedro Bocanegra (nacido en Chiclayo), los hermanos Govea, el dúo Salerno y Gamarra, Juan Criado (nacido en el Callao) y muchos criollos que llegaban a armar la jarana con su música, baile, trago y hasta que la voz se les ponga
ronca, como Luis De la Cuba (nacido en Arequipa). El vals "Monserrate", con letra de Aurelio Collantes y música de Jorge Pérez "El Carreta", le cantó a aquel barrio jaranero en el cual Collantes dio numerosas cátedras sobre criollismo... "¡Barrio mío! al evocar tu nombre / surgen de tus esquinas como sombras / los faites del pasado. / Y en la luz de los faroles se dibujan... / floridas ventanas de reja, / maceteros de criollas / que fueron la inspiración / de la cuarteta perdida / de mi primera ilusión. / Monserrate, barrio añejo / donde naciera "La Alondra" / que Bocanegra cantaba / allá en el viejo camal..."
OH! VICTORIA
Si muy bien fueron varias las casas de La Victoria donde se juntaron los criollos de antaño, es el "Callejón del Buque", en la tercera cuadra de la Avenida Luna Pizarro en La Victoria, el que se llegaría a convertir en uno de los santuarios del criollismo. Dicho callejón fue testigo de jaranas organizadas por las familias negras de esa zona y allí vivía la famosa "Valentina". Por allí desfiló lo mejor del criollismo siendo uno de sus asiduos asistentes nuestro siempre recordado Nicomedes Santa Cruz. En dicho callejón nació el grupo "Perú Negro".
El gran compositor Adalberto Oré Lara le cantó a La Victoria y algunas de sus glorias con su hermoso vals "¡Oh, Victoria!", que grabado por Los Embajadores Criollos fue un éxito rotundo... "¡Oh, Victoria!, trocito de cielo, / en tu suelo pasé mi niñez, / Mendocita y Luna Pizarro / son testigos de mi juventud. / Tres reliquias
hermosas tú guardas: / Miguel Grau, Manco Cápac, allí están, / y el coloso estadio que adorna / a esta noble y bella ciudad. / ¡Oh, Victoria!, tierra de campeones, / que en Europa supieron triunfar: / Valdiviezo, el gran Villanueva, / dos estrellas del fútbol de ayer. / Don José María Lavalle / con su juego hizo delirar, / Pedro Flecha y Bom Bom Coronado / a tu suelo hicieron brillar."
Así eran las canciones que se componían en "Los Cuatro Puntos Cardinales del Criollismo", donde se rendía culto al barrio. En la actualidad, y desde hace años, se ha perdido bastante aquello, quizás, debido al desmesurado crecimiento de la ciudad y a la falta de incentivo por parte de las autoridades y los medios de prensa hacia nuestra música, salvo algunas excepciones que no han perdido la fe ni el gusto por ella. No se dan cuenta, o quizás no quieren saberlo, de que incentivando y promoviendo el amor por nuestra cultura y folklore en general, se enseña a amar no sólo lo nuestro sino también al Perú.Por eso se a cread el “Centro Cultural Adalbertor Oré Lara” para retomar este incentivo que hace falta al.criollismo; pues asi nos narra el Maestro Dario Mejia y dice “El Maestro Pinglo”, como prediciendo todo aquello, termina su vals "De vuelta al barrio" con lo siguiente: "La vida en su misterio / me ha dado una gran verdad: / los años que se fueron... / ésos no volverán".
LOS NEGROS EN EL PERU
Los esclavos negros trajeron no solamente su lengua sino además numerosos cantos y danzas que interpretaban a lo largo del pais. Don Nicomedes Santa Cruz nos narra, que una de estas danzas fué el “Landu”, es decir por Luanda, la capital de Angola y los bailarines eran llamados “Lunderos”, que era la representación de una cruda realidad del acto sexual que escandalizó al clero como “Danza Maldita”. Quizá más tarde se convierta en “El Tondero”, por las regiones norteñas del Perú; obligados por las distintas defromaciones a que era sometido este baile y termina con arrogancia, gracia y salero.
Al Perú llegaron negros criollos de las “Antillas” y así también de distintas culturas africanas, que no constituían etnias especificas, sino disgregadas, que dieron una nueva identidad cultural y social. Esto esta documentado por el cronista Huaman Poma de Ayala, que da cuenta de la presencia de negros zambos criollos que llegaron con los conquistadores en situacion de servidumbre o esclavos, estableciendose mayormente como agricultores y servidumbre en la ciudad. Un tipo de inmigración distinta como los de Brazil y Cuba. La música y la danza, provenían de culturas distintas y no eran coherentes o únicas. Habian diferencias y disputas entre negros bozales, ladinos y criollos, que formaban parte de las Cofradias en la Colonia. De aquí que es difícil hablar de una continuidad musical y coreográfica, sin ruptura del lenguajel que a la postre llegá a ser la cultura musical criolla de la costa.
Se desarrolla entonces la discriminación racista que justifica el orden esclavista. Llegando a decir por aquel entonces que los indios y los negros no tenian nivel de seres humanos y se llegó a discutir si poseían o no “alma”, para convertirlos en objetos de compra-venta. Por eso hasta ahora se oye decir “el negro lleva el ritmo en la sangre”, “los indios son ociosos”, “el negro esta hecho para el trabajo”. :los indios respondieron al sometimiento boicoteando con flojera. Mientras el “negro” respondía con burla haciendo “quimba” al blanco de diversas maneras. Lima tuvo el 70% de población negra. Algunos levantamientos asi como la existencia de Cimarrones como Francisco Congo y los Palenques, son temas de estudios de cientificos sociales. Los esclavos libertos se quedaron a trabajar con sus ex amos en calidad de asalariados
En las mismas festividades en que los negros divertian a sus amos, sirvieron también para la burla y la sátira y la guitarra y el cajón sirvió para acompañar a los decimistas y copleros y, fueron incorporados a las danzas religiosas, como los llamados “Son de los Diablos”, que eran grupos danzarines de negros grandazos, pestíferos, horrorosamente disfrazados y casi siempre en “bomba”, portando inmesas quijadas de burro y al sonido de flautas y tambores se detenian frente a las casas a bailar y gritar hechos unos verdaderos escapados del infierno.
Las cofradías posibilitaron el intercambio cultural entre miembros de culturas africanas distintas, iniciándose un nuevo mestizaje, con el proceso de catequización y cristianización.
Las danzas de “negritos”, “pallas”, el “Son de los Diablos” son formas musicales que surgieron como expresiones religiosas. Igualmente la “Brujeria”. Pero nos falta tener estudios más globales, frente a las nuevas formas de dominación cultural.
LAS CALLESITAS DE LIMA ANTIGUA DE 1905
La nomenclatura oficial puesta en Lima en 1862, al concenso por fuerza de hábito y por costumbre popular de consevación; se siguieron utilizando las viejas nominaciones de las calles de la ciudad. Los cambios no tuvieron acogida como los inspirados por don Manuel Atanasio Fuentes y don Mariano Bolognesi y por supuesto la voz de don Ricardo Palma, quien condena la desaparición de los nombres antiguos, igualmente el historiador don José Antonio de Lavalle. También don José de la Riva Aguero, más recientemente hizo estudios de los topónimos locales.
Don José Galvez, en su libro “Calles de Lima y Meses del Año”, por los años de 1943, hace un estudio integral como los estudios de Eguiguren. Tambien los últimos estudios de Juan Bromley de año 2005, basados en los Libros de Cabildos, actas Municipales y Padrones de Indios de preteritas épocas limeñas desde 1613 de la época del Marquez de Montesclaros.
La ciudad primigenia aún cercada por las “Murallas” (1685) y el Barriio de San Lázaro o Abajo el Puente y Santiago del Cercado, La Almeda de la Piedra Liza, el Puente de Piedra, La Alameda de los Descalzos, su Plaza Mayor, La Plaza de la Inquisición y Santa Ana; Las Plazuelas de Belén, Baratillo, Buena Muerte, de las Cabezas, de la Encarbación, Guadalupe de San Agustin y las Trunitarias y muchas plazuelas más por donde los dividia elRios Rimac se encontraban asi con su población y sus edificaciones.
ABANCAY
1 Juan de la Coba
2 Trapitos
3 Compás de la Concepción
4 Cascarilla o Enfermeria
5 Santa Maria Lucio o Pineda o Marquez de Santa María
6 Sagastegui
7 Pileta de Santa teresa
8 Hospicio de C andamo
9 Ave. de Santa teresa
10 Plaza Meiggs
11 Hospital Italian
AMAZONAS
1 Callejón de San Francisco
2 Barranquuita
3 Vitervo
4 Barranca o Estanco Viejo
5 Siete Pecados o Manzanilla
6 Martinete
ANCASH
1 Desamparados
2 Rastro de San Francisco o Cordano
3 San Francisco
4 Milagro o Pileta del Milagro o Pilatos
5 Cerro de San Francisco
6 Colegio Real, Amparadas o Rrecogidas
7 Trinitarias
8 Buena Muerte
9 Santa Clara
10 Animitas de Santa Clara o Puente de Santa Clara
11 Mercedarias
12 San Salvador
13 Refugio
14 Maravillas o San Pedro Alcántara
15 Plazuela de Maravillas.
ANDAHUAYLAS
1 Alma de Gaspar
2 General o Gigante
3 Plazuela de Santa Catalina
4 Costado del Cuartel
5 Fabrica de tejidos
ANGARAES
1 Rincón de los Pericotes
2 Pericotes
3 Rivera
4 Escala
5 Cancha de Gallos
6 Sin nombre
APURIMAC
1 San Cristobal del Tren
2 Cueva
3 Corazón de Jesús
4 Chacarilla
AREQUIPA
1 Mineria o Torre Blanca
2 Gallos o Mármol de Carbajal
3 San Marcelo
4 Mirones o Pregoneria de San Marcelo
5 Patos
6 Rancheria de Patos o Pampilla de Leones
7 Niña
8 Salud o Higuereta
9 Callejón de Largo de la Recoleta
10 Callejón de Largo de la Recoleta
ARICA
1 Toma de Santo Domingo
2 La Palma
3 Panteoncito o Castillo
4 Nápoles
5 Belaochaga
6 Sacristia de San Marcelo
7 Bravo o Higuereta
8 Salud o Higuereta
9 Callejón Largo de la Recoleta
10 Callejón Largo de la Recoleta
11 Callejón Largo de la Recoleta
ATAHUALPA
1 Santa Liberata o Alameda Vieja
2 Alameda Vieja
ARTESANOS
Sin nombre una cuadra- Costado del Fuerte Santa Catalina
AVE. BOLOGNESI
Acera Izquierda del Camal al Monumento Dos de Mayo.
Acera Derecha ( En el mismo sentido)
AV. ALFONSO UGARTE
Acera Izquierda( Partiendo del Mnumento dos de mayo)
Acera Derecha ( en el mismo sentido)
AVE. GRAU
Acera Izquierda ( Partiendo de la Exposición)
Acera derecha ( en el mismo sentido)
AV. CARRION O DE MONSERRAT
Una cuadra sin nombre
AV. DE SAN CARLOS
Tres cuadras sin nombre
AVENIDA DE LA INDUSTRIA O ‘LOA’
1 Juan Simón
2 Estación de la Magdalena
3 Sin nombre
4 Costado del Nuevo Colegio de Guadalupe
AVENIDA 9 DE DICIEMBRE
1 Paséo Colón
2 Sin Nombre
3 Sn nombre
AVENIDA SAN MARTIN
1 Costado de la Penitenciaria
2 Sin nombre
3 Sn nombre
4 Sin nom
AYACUCHO
1 Jesús Nazareno o Guitarreros
2 Nuñez
3 La Rifa o Cañafé
4 Botica de San Pedro
5 Aduana o San Martin o Palacio de Justicia
6 Santa Rosa de las Monjas
7 Rectora o San Pedro Nolazco
8 Siete Jeringas
9 San Bartolomé
10 Huaquilla
11 Naranjos
12 Cinco Ezquinas o Panteoncito
13 Ancha
14 Coy
AYACA
1 Pelro
2 Mis
3 Espna
4 Ternovo
AZANGARO
1 Aparic
2 Aldab o Cabrito
3 Beit
4 Gato
5 Negreiros
6 Juan Pablo o Roldán
7 Huérfanos o Pileta de los Huérfanos
8 San Carlos
9 Noviciado
10 Guadalupe
11 Buenaventura
12 Plazuela de la Exposición
BAMBAS
1 Chacaritas o El Plamo
2 Chacaritas ( Sn Nombre)
BOGOTA
1 Chacaritas
2 Chacaritas
3 Chacaritas
CAJAMARCA
1 Miranda
2 Imprenta
3 Pampa de Leones
4 Ulloa o León de Ulloa
5 Piedra Liza
CALLAO
1 Mantas o Progreso
2 Valladolid
3 Piedra o Mármol de Bronce
4 Gremiios o Lectora
5 Espiritu Santo
6 Arco o Cerco
7 La Milla
8 Monserrat o Conventillo de Monserrat
9 Plazuela de Monserrat
10 Cuadra que conduce a la Ave. Carrión
11 Cuadra que conduce al Rio
CALLEJON DEL BAO
1 Totorita (cuadra única entre 4 y 5 de Piura
CALLEJON DE LA CECIN
Cuadra única entre la 4 y 5 de Marañón
CAMANA
1 Pescante o Pileta de Santo Domingo
2 Pozuelo de Santo Domingo
3 Plumeros
4 Lártiga o Señora Ramirez
5 General o La Fuente o Animas
6 Pelota o Cuenca
7 Urrutia
8 Serrano
9 Amargura o Recoleta
CANGALLO
1 Rastro Viejo o Rastro de la Huaquilla
2 San Joaquin
3 Polvora
DESAGUADERO
1 Gigante del Cercado.
2 Claveles del Cercado.
DOS DE MAYO
1 Plazuela del Hospital Dos de Mayo.
2 Mortuorio.
HUALGAYOC
1 Bochas de Acho.
2 Granda0zo.
3 Bado o Callejón de San Juan.
4 Otero.
HUALLAGA
1 Portal de Botoneros.
2 Judíos.
3 Melchormalo.
4 Virreina.
5 Concepción.
6 Presa.
7 Lechugal.
8 San Andrés.
9 Plazuela de Sta. Ana.
HUAMALIES
1 Callejón de Jaime o Fuerte de Guinea.
2 Rincón del Prado o Callejón del Prado.
HUANCAVELICA
1 Lescano.
2 Teatro o Portalito San Agustín o Plazuela del Teatro o Comedia Nueva o Coliseo Ortiz.
3 Nazarenas Mesón Blanco o Plazuela de las Nazarenas (hasta Pachamamilla).
4 Caballos.
5 Torecilla.
6 Lavandería a Vapor.
7 Sin nombre.
8 Sin nombre.
HUANUCO
1 Carrozas o Pancho Javier.
2. Espaldas de Sta. Clara o Pileta de Sta Clara.
3 Acequia de Islas.
4 Buenos Aires.
5 Cocharcas (hasta la Iglesia).
6 Ratutito.
7 Rondon.
HUANTA
1 Rufas.
2 Cruces.
3 Cruces.
4 Plazuela de Sta. Ana.
5 Sacramentos o Sacristía de Sta. Ana.
6 Pileta de San Bartolomé.
7 Mestas.
8 Doña Elvira.
HUARAZ
1 Sequion.
2 Sin nombre.
3 Sin nombre.
4 Sin nombre.
5 Sin nombre.
HUAURA
1 Manteras (cuadra única)
HUAYLAS
1 Santo Cristo.
2 Pobres del Cercado.
3 Pachacamac
4 Aroma.
5 Sin nombre.
ICA
1 Plateros de San Agustín o Plazuela de San Agustín.
2 San Agustín o Comedia Vieja.
3 Concha.
4 La Riva o Recogidas Viejas.
5 San Sebastián.
6 Orejuelas.
7 Chávez de San Sebastián o Montañon.
8 Medalla o Torrejón.
9 Molino de Monserrat o Francia.
ILAB
1 Sanchilla del Cercado.
2 Sacramento del Cercado.
ILO
1 Callejón de Gómez o Callejón de la Cruz.
2 Sin nombre
3 Sin nombre.
INAMBAR
1 Costado de San Carlos.
2 Sin nombre.
3 Sin nombre.
4 Sin nombre.
5 Sin nombre.
JAUJA
1 Sauces de Sta. Clara o Colmillo.
2 Pejerrey.
3 Puente de las Cruces.
4 Suspiro.
CAÑETE
1 Matienzo o Congos u Oyerais.
2 Castilla.
3 Yapario.
4 Chicherias.
5 Pampilla.
CARABAYA
1 Pescaderia.
2 Gradas de la Catedral o Cobachuelas.
3 Bodegones.
4 Coca.
5 Filipinas o Solisvango.
6 Divorciada o General Castilla.
7 Pando.
8 Encarnacion.
9 Pacae o Arrieros.
10 Ormeño
11 Cuatro Esquinas Cascajal.
CARLOS DE LOS HEROS
1 Carroceros (chacaritas) cuadra única.
CARRETERA DEL CALLAO
1 Sin nombre.
2 Sin nombre.
3 Sin nombre.
CASMA
1 Tambo de Huanuco o Valenzuela.
2 Plazuela del Baratillo o Tambo de Rosarena.
CATACAO
1 Callejón de Puno (cuadra única)
CAYLLOMA
1 Afligidos.
2 Argandoña.
3 Calonje o Pileta de San Agustín.
4 Puerta Falsa del Teatro o Arévalo.
5 Acequia Alta.
6 Villegas o Juan Medina o Camal de Villegas.
7 Monopinta o Cuatro Cositas.
COATA
1 Pachacamilla del Cercado.
2 Botones.
COMANDANTE ESPINAR
1 Sin nombre.
2 Sin nombr
3 Sin nombre.
CONCHUCOS
1 Copacabana del Cercado.
2 Bravo del Cercado o Monas.
3 Carmen del Cercado.
4 Zarate del Cercado.
5 Plazuela de Barbones.
6 Plazuela de Barbones.
COSTADO DE LAZARETO
1 Cuadra Única (Sin nombre).
COTABAMBAS
1 Chacaritas (sin nombre).
2 Chacaritas (sin nombre).
3 Chacaritas (sin nombre).
4 Chacaritas (Cuartel de Guadalupe)
5 Chacaritas (sin nombre).
CUZCO
1 Ancla o Pileta de la Merced.
2 Higueria.
3 Trinidad.
4 Corcobado.
5 Mascaron.
6 Zamudio.
7 Molino de San Pedro Nolasco.
8 Pileta o Conventillo de San Pedro.
9 Granados.
10 Toval.
11 Pampa de Lara o Estrella.
CHACHAPOYAS.
1 San Idelfonso (cuadra unica).
CHALACO.
1 Tambo del sol o Espalda del Baratillo (cuadra única).
CHANCAY.
1 Rincón de Chillón.
2 Chillón o Borriqueros.
3 Cocheras de San Sebastián.
4 Pachacamilla.
CHICLAYO.
1 Romero.
2 Breña
3 Comodas O Mendoza.
4 Copacabana o Perricholi (hasta la Iglesia).
5 Copacabana (hasta la Alameda).
CHILI
1 Faltiquera del Diablo (cuadra Unica)
CHIRA
1 Mondongueras.
2 Congos.
3 Fresas.
CHOTA
1 Sin nombre
2 Cockane.
3 Sin nombre
4 Sin nombre.
OCOÑA
1 Matajudíos.
2 Filitricas
3 Ibarola.
OROPESA
1 Suche del Cercado.
2 Sin nombre
OROYA
1 Sin nombre
2 Sin nombre
PACHITEA
1 Chávez de Belén.
2 Mandamientos
3 Mercado de Cadices.
PARURO
1 Penitencia
2 Molino Quebrado
3 Pajuelo o campoy
4 Hoyos.
5 Anticoria.
6 Yañez o Pulpitos.
7 San Cristóbal.
PASCO
1 Caños de Santo Tomas.
2 Albaquitas o Barreto.
PATAZ
1 San Lorenzo.
2 Leonas.
PAITA
1 Guarapo o Callejón del Guarapo.
2 Baratillo
3 Trujillano o Elías.
4 Pozo
5 Sacramento de abajo del Puente
PIURA
1 Acequia Alta de Abajo del Puente.
2 Prevost.
3 San Francisco de Paula Nuevo.
4 Malambo.
5 San Francisco de Paula Viejo.
6 Bao o callejón del Bao.
7 Guía.
PLAZA DE LA PENITENCIARIA.
1 Serena (única cuadra).
PORRAS.
1 Plazuela de la exposición (cuadra única).
PUNO.
1 Mantequería de Boza.
2 Bejareno o Pregoneria Vieja.
3 Gallinazo o Araña.
4 Padre Geronimo.
5 Santa Teresa o Juan Valiente.
6 Santa Catalina.
7 Pileta de Santa Catalina.
8 Lamas o Confianza.
9 Chirimoyo.
PUROS.
1 Novoa (cuadra única).
QUILCA
1 Iturizaga.
2 San Jacinto.
3 Alfarareros.
4 Fabrica de Gas.
RAMIS.
1 Gallinazos del Cercado (cuadra única).
RIMAC.
1 Colchoneros.
2 Alguaciles.
3 Tajamar.
4 Camaroneros o Chupa Geringa.
RINCONADA.
1 Callejón de la Toma de Santo Domingo.
2 Callejón de Santo Domingo.
SALITRAL
1 Laneria o Plazuela de las Cabezas.
2 Boquerón.
SANDIA.
1 Chacaritas (sin nombre).
2 Chacaritas (sin nombre).
3 Chacaritas (sin nombre).
4 Chacaritas (sin nombre).
SANTA
1 Polvos Azules (cuadra única).
SAN CRISTOBAL DE MARAVILLAS
1 Una cuadra (sin nombre)
SECHURAS.
1 Peros (cuadra única)
JUAN CASTILLA
1 Chacaritas (sin nombre)
2 Chacaritas (sin nombre)
3 Chacaritas (sin nombre)
JUNIN
1 Rivera o Palacio de Gobierno.
2 Arzobispo.
3 San José
4 Zarate
5 Inquisición.
6 Caridad.
7 Moneda.
8 Descalzas.
9 Peña Oradada
10 Carmen Bajo.
11 Carmen Alto.
12 Mascaron del Prado.
13 Prado.
14 Barbones o Belemitos.
15 Portada de Barbones.
LAMBAYEQUE
1 Contradicción o Controversia.
2 Serrecina.
3 Piti
LAMPA
1Soledad o Rincón de la Soledad.
2 Santo Toribio o Pozuelo de San Francisco.
3 Santa Apolonia.
4 Carrera o Ibarra.
5 Banco del Herrador o Pincateria o Hijar.
6 San Antonio.
7 Pileta de la Trinidad.
8 Fano.
9 Pobres.
10 Cadices.
11 Sauce.
LIBERTAD
1 Velasco.
2 Matasiete
3 Nueva.
4 Espiración.
LIMA
1 Correo
2 Plazuela de Santo Domingo.
3 Veracruz.
4 MatiaVileta.
5 Aumente
6 Santuario de Sta. Rosa de los padres.
7 Pastrana .
LORETO.
1 Callejón de Romero (cuadra única).
MADERA.
1Tintoresco.
2 Peines o San Cristóbal de Bajo del Puente.
3 Navona o Pasero de Aguas.
4 Plazuela de Otero
5 Cuadra que conduce al cerro
MACO CAPAC
1 Patrocinio o Alameda vieja (hasta la iglesia).
2 Alameda vieja (hasta los descalzos).
MAPIRI.
1 San Juan Nepomuceno.
2 Hospital Francés.
3 Sin nombre.
4 Sin nombre.
MARAÑON.
1 Campanas o Almirez.
2 Salinas.
3 Acho o Alameda Nueva.
4 Chivato o Puente de Palo.
5 Peravillo
6 Miraflores.
7 Cantagallo.
MAINAS.
1 Nueva.
2 San Isidro.
3 Remusgo.
MESA REDONDA.
1 Callejón del Gigante (cuadra única).
MONTEVIDEO.
1 Chacaritas (sin nombre).
2 Chacaritas (sin nombre).
3 Chacaritas (sin nombre).
MONZON.
1 Gallinacito o campanario (cuadra única).
MOQUEGUA
1 Jesús Maria
2 Mogollón.
3 Mariquitas.
4 Quemado u Osorio.
5 León de Andrade.
6 Animitas de la Portada del Callao.
7 Malambito o San Francisquito o Portada del Callao.
8 Plazuela del Monumento Dos de Mayo.
MUÑA
1 Ranchería de Cocharcas (cuadra úni
TACNA
1 Manita o Viuda
2 Mantequería o Borriqueras.
3 Comecebo o Encontradilla.
4 Pireta de las Nazarenas.
5 Huevo.
TAMBO.
1 Otarola.
2 Plazuela de la Recolecta
TARAPACA.
1 Muelle (cuadra única)
TAYACAJA
1 Unión o Costado de Monserrat o Callejón de Monserrat
2 Chinganilla.
3 Sin nombre.
4 Sin nombre.
TIPUANI
1 Chacaritas Costado de la Cárcel.
2 Chacaritas (sin nombre).
3 Chacaritas (sin nombre).
TOTORITA O CALLEJON DEL BAO
1 Sin nombre (cuadra única)
TRUJILLO
1 Bajada del Puente.
2 Capillita del Puente.
3 Queipo.
4 Matamoros o Montero.
5 San Lorenzo.
6 Puente de Soga o Puente Amaya.
7 Pedregal.
TUMBES.
1 Pedrería.
2 Limoncillo.
UCAYALI.
1 Plateros de San Pedro.
2 Villata
3 San Pedro o Compañía.
4 Estudios.
5 Zavala.
6 Capón
7 Capón
UNION
1 Palacio o Fierro Viejo.
2 Portal de Escribanos.
3 Mercaderes.
4 Espaderos.
5 Merced o Gurumendi.
6 Baquijano.
7 Bosa.
8 Plazuelas de San Juan de Dios y de la Micheo.
9 Belén.
10 Pileta de Belén u Ortices o Juan Simón.
11 Plazuela de la Penitenciaria (hasta su termino).
12 Exposición (hasta el Paseo Colon).
URUBAMBA
1 Tigre
2 Universidad
3 Puno
4 Paz Soldan
5 Pileta de Santa Rosa de las Monjas.
6 Llanos.
7 San Diego.
VEINTIOCHO DE JULIO.
1 Callejón de Petateros (cuadra única).
VICTOR FAJARDO
1 Callejon de la Venturosa.
2 Espalda de la Penitenciaria.
3 Costado de la Exposición.
4 Costado del Club Revolver.
VILLACAMPA
1 A La Izquierda de Fresas
VIRU
1 Condesa.
2 Cruz de Lazo o Castilla o Rastro Nuevo.
3 Barraganes o Rincón de Barraganes.
4 Cabezas
WASHINGTON
1 Sin nombre.
2 Sin nombre.
3 Sin nombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario