Sociólogo - Escritor

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"La Casa de la Magdalena" (1977), "Essays of Resistance" (1991), "El destino de Norte América", de José Carlos Mariátegui. En narrativa ha escrito la novela "Secreto de desamor", Rentería Editores, Lima 2007, "Mufida, La angolesa", Altazor Editores, Lima, 2011; "Mujeres malas Mujeres buenas", (2013) vicio perfecto vicio perpetuo, poesía. Algunos ensayos, notas periodísticas y cuentos del autor aparecen en diversos medios virtuales.
Jorge Aliaga es peruano-escocés y vive entre el Perú y Escocia.
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5 de junio de 2017

Disociación: Perú y Venezuela.


Por Jorge Aliaga Cacho

Peruano: así funciona la disociación. La mayoría de seres humanos están enfermos y no se dan cuenta. El sistema mediático los moldea para tener recipientes de su basura 'informativa'. Los medios te dijeron que los venezolanos mueren de hambre, sin embargo la gran mayoría de venezolanos que llega al Perú dan evidencia de estar mejor alimentados que los propios peruanos. Te dicen que la Educación en Venezuela es mala, sin embargo los venezolanos que llegan al Perú tienen altas calificaciones en educación y buen comando del Lenguaje, nivel que quisiera tener cualquier estudiante peruano. Te 'informan' negativamente sobre Venezuela, que posiblemente tenga problemas, como cualquier país en vías de desarrollo independiente que defiende sus recursos de la voracidad imperialista, pero nunca te dijeron que el gobierno venezolano había construido 3 millones de viviendas para los más pobres, nunca te dijeron que la educación en Venezuela es gratuita para el 85% de estudiantes y que la salud también es gratuita para toda la población. Nunca te dijeron que las amas de casa gozan de una pensión del Estado como también la gozan los transportistas, los taxistas. Nunca te dijeron que su sistema de transporte, en el metro moviliza a bajo costo a más de 6 millones de pasajeros cuando en Perú no llega ni a un millón de los mismos. No te dijeron que, a través de los CLAPS, los venezolanos reciben una ración de alimentos mensualmente, mientras que en el Perú no podemos ni cubrir el vaso de leche para los niños más pobres. No te dijeron que la Naciones Unidas establece, en estudios estadísticos, que Venezuela tiene mejor desarrollo social que el Perú y muchos países del continente. No te dicen que Venezuela sufre una guerra económica auspiciada por los Estados Unidos, y los gobiernos títeres de América Latina, que no les permite ni siquiera comprar medicamentos. No te dijeron que en Venezuela existen y se respetan derechos laborales para todos y que el costo del gas y el petroleo, en Venezuela, es el menos costoso del mundo. Tampoco te informaron del interés que tiene Estados Unidos de adueñarse de las riquezas que guarda el suelo venezolano, como lo ha hecho en otras partes del mundo. El peruano inteligente debe vencer esa enfermedad que también señalara Marco Aurelio Denegri: el mal de cacosmia, enfermedad que te hace regocijar en medio de la basura, porquería y putrefacción. Felizmente tenemos una medicina para ello, una medicina escasa pero muy posible de conseguir. Las tabletas se llaman: ANTI IMPERIALISMO.

Disociación como arma de guerra.

La disociación ha sido un arma de guerra psicológica que utiliza el gran sistema de dominación imperante capitalista para el logro de una manipulación mental y establecer modelos de comportamientos que permite crear a las personas una realidad distorsionada.
El individuo, víctima de la disociación, pierde con el tiempo su capacidad de diferenciar lo verdadero de lo falso, formándose una realidad ficticia que no le permite entender de forma razonable los hechos sociales, políticos y económicos.
Una burda técnica de manipulación de masas, al mejor estilo de la Alemania nazi, se ha estado aplicando en estos últimos 17 años contra nuestro pueblo.
La mayoría de los venezolanos son nobles y pacíficos pero hoy una minoría fascista ensalsada por los medios de comunicación amarilla y neo liberal los han enfermado de odio. El solo saber que Venezuela ya no es el patio trasero de los gringos y que el negro, el indígena y el pobre tengan los mismos derechos y posibilidades, es un golpe muy duro que el imperialismo no puede recibir. 'No lo han podido superar y por eso tanto odio, unido a eso el bombardeo psicológico de cuarta generación que crea en ellos una disociación psicótica. Fíjense ahora marchan con excrementos. Saquen ustedes sus propias conclusiones'. (Source:internet).

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