Por Jorge Aliaga Cacho
Qué agradable era poder saborear algún plato típico peruano antes de abordar un avión en el aeropuerto de la capital limeña. Ahora esto no es posible desde que a algún 'guru' de las fuerzas de mercado se le ocurriese que “Manos Morenas” no debiera expender comida criolla en el aeropuerto. Las razones las desconozco, pero, lo que posiblemente haya ocurrido es que le terminaran la concesión a esta empresa nacional, si es que “Manos Morenas” fuese empresa nacional. Recuerdo haber comido platillos colombianos en el aeropuerto de Bogota, tierra del gran Gabo. También recuerdo los desayunos británicos en cualquier aeropuerto de la tierra de Shakespeare: su tocino, sus huevos fritos, sus tomates y tostadas. Los peruanos, en cambio, no podremos saborear ni la carapulcra, ni el cau cau, ni el cebiche, en nuestro aeropuerto.
En tiempos en que la culinaria peruana adquiere renombre en el ámbito mundial y los restaurantes de comida peruana se multiplican por todas partes del mundo, a algún 'zonzo' que administra el Aeropuerto Internacional Jorge Chàvez se le ocurre no promocionar a “Manos Morenas” o a ninguna otra empresa peruana del catering. ¡No! No es aceptable. A los administradores del aeropuerto limeño se les ha ocurrido apostar por Chinawok, Pardos Chicken, Mc Donald´s, Papa Johns, Dunkin’Donuts y Pronto Café. Todos representantes de la comida chatarra.
Ahora los pasajeros con alto nivel económico, es decir, con bastante billete en los bolsillos, podrán cruzar los arcos de seguridad y dirigirse a Caffe Lindo o al Coffee& restaurantes que tienen precios ‘bien lindos’ e inalcanzables para la mayoría de viajeros peruanos y extranjeros, en general. El gobierno, en mi opinión, tiene que revertir este estado de affairs en el hall de comidas de nuestro principal aeropuerto y de todos los aeropuertos del país. Es una vergüenza nacional que teniendo una de las mejores culinarias del mundo, en nuestros aeropuertos, se nos ofrezca solamente comida chatarra.
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